Mauricio Macri hace exactamente lo que dice no hay que hacer: política con los jóvenes. O contra los jóvenes. Pero hace política. Este nuevo incidente con los docentes que hicieron una representación parodiando su gestión y que fueron sancionados, es una paso más, un avance más sobre la libertad de expresión. Antes ya había comenzado una persecución contra la militancia en las escuelas por parte de La Cámpora, en realidad un avance en su lucha política contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Se focalizó el problema de “La Cámpora”, cuando en la actividad política cubre todo es arco ideológico y trabajando sin que nadie los censure. Además, se quiere dar una interpretación como si la militancia en las escuelas secundarias fuera algo nuevo y no una actividad que tiene una profunda matriz histórica y por supuesto, el derecho de los jóvenes para acceder a la discusión y la participación política. Un ejemplo clarísimo lo tenemos en este momento en Chile, donde las escuelas secundarias están llevando adelante una lucha descarnada por el derecho a una educación para todos y no sólo para quiénes pueden pagarla.
Lo que se está viviendo es una politización con intenciones sectoriales y castrativa de la libertad y el derecho de los jóvenes a decidir y participar. Macri se apoya en los grandes grupos mediáticos que apuntan a demonizar al gobierno Nacional por “meterse con los pibes” y hacer una lavado de cabeza, despreciando la capacidad y raciocinio de los jóvenes. Y utiliza el lenguaje de la sangrienta dictadura militar que asoló y desgarró miles de vidas en nuestro país. Por ese camino avanza el Jefe de Gobierno de la Ciudad.
Y en su soberbia, hasta llegó a prohibir El Eternauta en todas las escuelas de la Ciudad y, después tuvo que dar marcha atrás por lo ridículo de la medida. Y ahora tenemos que castiga a un grupo de docentes por un acto que Macri y su ministro de educación, consideran agraviante. Y se siente con el derecho de sancionarlos.
Por esta razón – y con mucha razón- la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) anunció un paro de 24 horas para mañana viernes 31 de agosto. Y mañana marchará la CTA junto a organizaciones sociales y políticas, y compañeros y compañeras docentes. La movilización comenzará a las 11 horas en Piedras y Avenida de Mayo y avanzará hasta la Jefatura de Gobierno.
Parodia y castigo
Las sanciones recayeron sobre seis maestros y un auxiliar de la escuela pública Nº 3 del barrio porteño de Monte Castro, quienes parodiaron un conflicto por el cierre de grados, con personajes llamados "Esteban" y Maur", en alusión a Macri y a Bullrich.
En la rueda de prensa, el secretario general de UTE, Eduardo López, señaló que el paro del viernes es "en defensa de la democracia, la diversidad y contra la persecución de los docentes y estudiantes por pensar distinto. No puede ser que el Jefe de Gobierno de la Ciudad, procesado en primera y segunda instancia por asociación ilícita y espionaje, con pedido de juicio oral, sea el que separa del cargo a seis docentes por pensar distinto. Si no asume que hay quienes piensan distinto a él, que se replantee su función".
Contra esta mediada, los gremios docentes convocaron a un paro y movilización de mañana para exigir al ministro de Educación, Esteban Bullrich, que retrotraiga la medida de separar del cargo a seis docentes y al portero de la escuela de Monte Castro.
Se marcha contra la arbitrariedad y por la democracia.
