La sanción de la ley de Matrimonio Igualitario, que tuvo lugar en la madrugada del 15 de julio de 2010, fue el puntapié para dar lugar desde la reforma del Código Civil al cambio cultural hacia la diversidad. En ese sentido, Martín Canevaro, Presidente de 100% Diversidad y Derechos, casado con Carlos Álvares, expresó: “Si bien nosotros no estábamos ni estamos enamorados de la institución matrimonial como tal, entendíamos que ampliación del matrimonio civil, además de la ampliación de derechos, otorgó también, tal vez en el orden de lo simbólico, una mayor seguridad que tiene que ver con la consolidación de un proyecto de familia, que también se combina con la seguridad que te da el reconocimiento legal de tu vínculo. En ese sentido me parece que es donde está el principal valor de la Ley de Matrimonio Igualitario, que es que donde antes era criminalizado por el Eestado, el que ejercía la peor de la discriminación que es la institucional, ahora cambió a un Estado que nos reconoce en igualdad de dignidad de derechos, como a cualquier otro habitante”.
La organización que Canevaro preside, 100% Diversidad y Derechos fue protagonista, junto a otras organizaciones, de la lucha social, política y judicial que hizo posible el “matrimonio igualitario”, entre ellas la presentación de recursos de amparo en la justicia la Ciudad de Buenos Aires que le permitieron casarse, antes de la aprobación de la ley, a Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arevalo – las primeras mujeres en hacerlo – y a Martín Canevaro y Carlos Álvarez. Una vez aprobada la Ley 100% Diversidad y Derechos junto a Lesmadres logramos la firma del Decreto 1006, que permitió el reconocimiento igualitario de los hijos e hijas de familias comaternales nacidos antes del matrimonio igualitario.
Por otra parte, para Canevaro la deuda pendiente en la lucha contra la discriminación radica principalmente en el ámbito del trabajo: “La Argentina es un país que reconoce los derechos igualitarios por el matrimonio y la identidad de género, pero la discriminación sigue existiendo. En el ámbito laboral se expresa de distintas maneras: en la visibilidad, cuando un trabajador que asume su identidad de manera pública se expone a situaciones de maltrato, burla, ridiculización, violencia laboral. Es decir, situaciones de homofobia que quizá ahora se expresan más sutilmente. También en situaciones de violencia que en general están marcada por las relaciones no solamente entre los pares sino con las relaciones jerárquicas: el jefe de recursos humanos, los directivos en una institución educativa, los que tengan el poder de seguir obstaculizando el ejercicio de derechos,
cosas que suceden porque quienes somos gays sufrimos lo que llamamos la hipersexualización de nuestras identidades, que un doble estándar en la evaluación del desempeño de nuestro trabajo. Tenemos que demostrar que aún siendo gays somos buenos trabajadores. Y eso tiene que ver con un prejuicio que destaca la nuestra sexualidad por sobre cualquier otra característica”.
A pesar de que a partir de la Ley de Matrimonio Igualitario la batalla cultural continúa firme: “Si bien cuando no había ley todo era mucho más difícil, todavía tenemos la necesidad de necesidad de incorporar la perspectiva de diversidad sexual en la agenda sindical y hacerlo también desde cuestiones más básicas, por ejemplo desde la comunicación: los sindicatos deben difundir que los beneficios para sus afiliados también alcanzan a las parejas de mismo sexo. Hay parejas que no se casan pero necesitan ser reconocidas como familia. Las organizaciones gremiales todavía tienen mucho por hacer para adecuarse y recibir a la comunicad LGBT”, señaló Canevaro, quien desde su organización articula actividades con distintos gremios en pos de la igualdad, la diversidad y la dignidad.
Uno de los festejos por este aniversario tendrá lugar en la tarde de hoy lunes 15, a partir de las 18 en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Perú 160. Allí se recordarán los momentos más significativos del debate en torno a la Ley 26.618 y entregarán distinciones a quienes la hicieron posible.
