Del encuentro que presidió Pedro Wasiejko, Secretario General de la FeTIA, participaron Pablo Masciángelo, CTA Provincia de Buenos Aires; Osvaldo Torres, Secretario General CTA Pilar; Jesús Humaño, de la FeTIA local y Hugo Canepa, de SUTEBA junto a dirigentes y trabajadores del sector privado y de la educación, entre otros.

Jesús Humaño explicó la importancia del desembarco de la FeTIA en Pilar. En ese marco indicó que, a pesar de que no se le da visibilidad en los medios, los trabajadores del Parque Industrial sufren habitualmente prácticas de precarización laboral.

Wasiejko repasó la historia del sindicalismo y señaló que “va camino a desaparecer la organización tradicional en los lugares de trabajo porque muchos gremios son organizaciones que quedaron obsoletas para dar respuestas a lo que el trabajador necesita en el día de hoy. En su origen la CTA ya se planteó como uno de los desafíos que había que unificar una clase trabajadora que estaba fraccionada y dividida entre jubilados, desocupados, ocupados, los que estaban dentro de convenio y los que no. El desafío fue entonces plantear una propuesta que diera elementos para la unificación del movimiento obrero”.

“Es necesario presentar una propuesta organizativa que esté en las antípodas de lo que por ejemplo sucede hoy en el Puerto de Buenos Aires donde hay 5000 trabajadores en distintas actividades y hay 25 organizaciones sindicales. Es imposible que con ese grado de dispersión y de fraccionamiento de las organizaciones se pueda dar una respuesta y que permita plantear desde el movimiento obrero una propuesta seria y contundente porque el actor sindical termina siendo débil. En el fondo, el plan de la FeTIA encierra esto: sumar a diferentes sectores que estén decididos política y organizativamente a converger en una federación que respete a los compañeros en sus procesos organizativos, que sea un instrumento de colaboración para que puedan tener un mejor resultado en su trabajo, que brinde un ámbito de contención y que de alguna manera colabore en la concreción de los objetivos que se determinen en los propios lugares y que sea un instrumento de apoyo en la formación”, señaló.

Por otro lado, Wasiejko destacó que “un movimiento sindical sin propuestas, que no pueda generar una agenda clara que realmente importe a los trabajadores es como un barco sin rumbo. En este sentido la FeTIA viene jugando un papel protagónico. Estamos en un momento clave en el que hay que consolidar lo conseguido e ir por más. Esto significa diseñar un modelo productivo de inclusión social y desarrollo científico tecnológico que nos tenga como protagonistas. Y en esto, las organizaciones más activas, que interpreten el sentir y la necesidad de nuestro pueblo y de nuestros trabajadores son las que van a encontrar las respuestas a un proceso en el que es necesario ser protagonistas, como lo es el de la integración regional. Sin integración regional no hay integración productiva y sin esta integración productiva con los países de la región no hay desarrollo científico tecnológico. Pensar el futuro con la globalización desde un punto de vista aislado es una visión de corto plazo y que nos deja sin rumbo. Por eso es importante construir una nueva organización que si bien nace de lo viejo y de la cultura tradicional, está dispuesta a asumir el desafío de avanzar en estos procesos”.

Por su parte Torres, a su turno, señaló: “es uno de los momentos más importantes que estoy viviendo como secretario general de la CTA de la Regional Pilar – Exaltación de la Cruz. Para todos los que llevamos la esperanza de una transformación revolucionaria en nuestros corazones y queremos un mundo nuevo y creemos que cada uno de nuestros días solo será un buen día en la medida que ganemos en más y mejores derechos para los trabajadores y para que aquellos que están como desocupados no lo estén, la posibilidad de tener una estructura organizativa que defienda a los trabajadores de la industria privada nos alegra, nos conforma, nos presenta un nuevo desafío y nuevas batallas a desempeñar de aquí en adelante”. Por otro lado, indicó que a través de la FeTIA los trabajadores pueden contar “con una herramienta para poder enfrentar a las patronales que lo único que piensan es en maximizar sus beneficios en contra de los derechos de los trabajadores”.

Masciángelo planteó que hoy el movimiento obrero está en pleno debate respecto a cómo eligen organizarse los trabajadores. En este sentido señaló el bajo nivel de sindicalización en el sector privado en relación con los existentes en los 70 y en los 80. “No es que hoy hay menos trabajo. Hay mas empleo, pero es muy bajo el nivel de organización de los compañeros y ahí está el desafío con el que nos encontramos. Necesitamos avanzar en la organización de los trabajadores que están en el parque industrial Pilar y repetirlo en el resto de la provincia. Después de los 90, de la traición a su clase de muchos dirigentes sindicales que entregaron a los compañeros que tenían que defender, necesitamos que el conjunto de los trabajadores vuelva a creer en la organización, vuelva a creer en el sindicato porque la organización va a permitir mejorar la calidad de vida y su situación”.

Mientras Eduardo Menajovsky, Secretario de Relaciones Internacionales de la Federación aseguró que “los trabajadores tenemos derechos y el objetivo de la FeTIA es ampliarlos”, Gustavo Córdoba relató experiencias concretas en las que desde la FeTIA se acompañó a trabajadores en conflicto cuyos sindicatos no los representaban y lograron obtener resultados positivos para ellos.

Al finalizar el encuentro, Victorio Paulón, presentó su libro “Una Larga Huelga. Historia de Metalúrgicos”, en el que realiza un recorrido histórico de los avatares vividos en la seccional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de la localidad santafesina de Villa Constitución a través de un atrapante relato en primera persona.