La CTA adhiere y convoca a la XXII Marcha del Orgullo Gay
El viernes 8 al mediodía se realizó en la sede nacional de la CTA una conferencia de prensa para convocar y adherir a la XXII Marcha del Orgullo LGBTIQ 2013. Allí participaron miembros de la Mesa Nacional de la CTA e integrantes de la Comisión Organizadora de la Marcha. Radicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género también una lucha sindical.
Por la CTA estuvieron la secretaria de Género, Estela Díaz; el de Derechos Humanos, Pablo Reyner y la referente de la secretaría de Juventud María José Carrau. También asistieron dirigentes de los principales gremios docentes adheridos a la Central. Mientras que por la Comisión Organizadora de Marcha del Orgullo LGTBIQ, estuvieron Mariano Rapetti, de Putos Peronistas; Martín Canevaro y Carlos Álvarez, de 100% diversidad y derechos y Alejandra Portatadino de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), entre otros.
La primera en tomar la palabra fue Estela Díaz, quien agradeció a las organizaciones presentes, destacó el lema de la Marcha —Educación sexual igualitaria libre y laica- y señaló que la CTA participa de la Mesa de Diversidad que constituyó el Ministerio de Trabajo de la Nación con el objetivo de que los lugares de trabajo no sean un armario: “radicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género es una lucha sindical. Parte del debate por más empleo, mejor y de calidad tiene sin dudas que ver con un empleo que no discrimine, incluye y genere oportunidades para todos y todas”.
Luego fue el turno de Pablo Reyner, quien sostuvo que ser parte de la convocatoria representa abrir puertas “porque es tiempo de que las organizaciones sindicales abramos las puertas a la incorporación y a la posibilidad del debate interno hacia el fortalecimiento de nuestras estructuras para profundizar los derechos logrados”. Al mismo tiempo, Reyner subrayó que “es necesaria la participación y el compromiso de lucha, principalmente en los sectores privados, que es en donde hay más discriminación. Hay sectores que tienen que entender que hay cambios que una sociedad, que ha sido parte de esa discusión, ha aceptado y ha dado la posibilidad para que haya más derechos para todos y todas”.
María José Carrau, por su parte, agregó: “Los jóvenes somos la generación que mayormente tenemos que dar el debate que se vino gestando en el cambio cultural. En estos diez años venimos avanzando en la recuperación de derechos y los derechos para la comunidad LGBT también y los jóvenes tenemos que ser parte de esos debates, para darlos no sólo en los puestos de trabajo sino también en las universidades y las escuelas”.
Los miembros de la Comisión Organizadora de la Marcha fueron los siguientes en tomar la palabra. En ese sentido, Mariano Rapetti de Putos Peronistas apuntó: “Entendemos que la Central Sindical, en relación a lo que ha sido la conquista de derechos, de acá en adelante es la garantía, una de las herramientas más importantes para que se garantice el proceso. La diversidad es uno más de los espacios en los que se ha visto la conquista de derechos”.
Carlos Álvarez, a su turno, recordó que el 8 de noviembre es el Día Nacional de los Afroargentinos y, como miembro de la comunidad afrodescendiente, considera “fundamental también visibilizar a la comunidad afrodescendiente y decir que Argentina también es afro”.
Martín Canevaro, por su lado, agradeció el apoyo de la Central, al sostener:“hace tres años cuando discutíamos la Ley de Matrimonio Igualitario Hugo Yasky estuvo apoyando a todo el movimiento de la diversidad sexual y la unión de las parejas de mismo sexo, que no fue una actitud que tuvieron todos los dirigentes sindicales por igual". Y luego señaló que “la diversidad sexual es una cuestión sindical. La Marcha del Orgullo empezó en Argentina hace 21 años, con apenas 200 personas, muchas de ellas con los rostros tapados por el miedo o la discriminación de sus propias familias y del ámbito laboral. Por el miedo a ser vistos por alguien del trabajo y perder el empleo Y la última marcha, que convocó 150,000 personas sin ninguna máscara, sin nadie dentro del armario, habla del enorme clima de libertad que vivimos en la Argentina”.
“Muchas veces -agregó Canevaro- se comete el error de vincular el orgullo gay con una vanidad y el orgullo tiene que ver con una respuesta política del sistema, de los patrones de los medios, que quiere que cada uno de nosotros permanezca oculto en su lugar de trabajo. Eso es lo que genera mucha violencia, problemas de autoestima y problemas de discriminación en cada ámbito laboral. Bregamos por la visibilidad de todas las diversidades en el ámbito laboral. Tenemos que enfrentar el doble standar en el ámbito laboral, que es lo que enfrentamos los gays, las lesbianas y las personas trans que accedemos a un empleo que no está socialmente aceptado que nos desempeñemos. Está aceptado que el gay se desempeñe como peluquero o modisto, pero no está socialmente aceptado que se desempeñe en los servicios, la construcción o la docencia. Ahí decimos que hay que enfrentar el doble estandar en la evaluación, que parte de decir “es un buen trabajador, aún siendo gay”. Es decir que uno tiene que demostrar que a pesar de su orientación sexual o su identidad de género, puede desempeñar la tarea que le ha sido designada, en igualdad que cualquier otro trabajador. Ahí radica la matriz de la discriminación que con las organizaciones de diversidad y los sindicatos, tenemos que erradicar”.
Como último aporte, llegó el testimonio de Alejandra Portatadino, trans, quien brevemente describió cómo fue echada de su trabajo cuando decidió operar su cuerpo. Y afirmó: “Yo fui una de las que estuvo en la primera marcha, cuando éramos treinta gatas locas y lo que menos nos decían era lindas. Hoy, llegar a ver una movilización de 150.000 personas y llegar a ver una manifestación con tantas organizaciones de la diversidad, es un orgullo y una alegría”.
Finalmente, a modo de cierre, la Secretaria de Género de la CTA afirmó: “Una frase que se planteaba en los debates en España decía “frente a los pensamientos reaccionarios, retrógrados, que no respetan la diversidad y que se escandalizaban en nombre de la supuesta llamada decencia, en realidad, una sociedad es más decente cuando respeta e incluye a todas las personas”.
La Marcha del Orgullo lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual, intersexual se realiza en nuestro país cada noviembre. En esta oportunidad, la número 22, será bajo el lema "Educación sexual igualitaria, libre y laica" y tendrá lugar el sábado 9 de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires. Comenzará con una feria y shows en vivo en Plaza de Mayo, a partir de las 15 horas y luego, a partir de las 18, una marcha hacia el Congreso.
En este artículo pueden escucharse audios de los protagonistas de la nota. Una producción de [Radio Central]