El dirigente docente explicó que en esa Multisectorial también deben ser incluidas las pequeñas y medianas empresas (Pymes), los pequeños productores rurales, las cooperativas y las compañías recuperadas, entre otros sectores.
Además, Yasky ratificó el respaldo de la CTA a "las propuestas realizadas por el Gobierno nacional a los acreedores para la renegociación de la deuda externa" y reafirmó la necesidad de sancionar "un gravamen extraordinario a las grandes fortunas personales como punto de partida de una reforma tributaria".
El sindicalista respaldó la aprobación legislativa de la Ley de Teletrabajo y propuso "la sanción de normas como la de personal de servicio de reparto a través de plataformas, de Comisiones Mixtas de Seguridad e Higiene, de reducción de la jornada laboral y de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género contra las mujeres en el ámbito del empleo", puntualizó.
Yasky encabezó el lunes último de forma virtual el plenario nacional de secretarios generales de la central obrera, que fue inaugurado por el presidente Alberto Fernández, quien solicitó la unidad del movimiento obrero en la CGT.
Ese plenario también determinó la necesidad de sancionar una ley que garantice el acceso a internet y que cree un Plan de Conectividad; otra que produzca una reforma de las entidades financieras para regular la actividad y las tasas de interés en función del desarrollo industrial y una última de participación obrera en las utilidades empresarias, según puntualizó en un comunicado de prensa.
Yasky también reclamó en representación del plenario nacional la extensión de la prohibición de los despidos hasta diciembre próximo; transformar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en renta nacional ciudadana, y controlar al sector financiero para que cese la fuga de capitales y la manipulación de precios de transferencia de "los grupos económicos locales y el capital extranjero".
Para el gremialista, es preciso aumentar las alícuotas de los impuestos sobre los activos externos, en especial en las escalas de los grandes contribuyentes, y avanzar en el proceso de industrialización de la economía argentina con la producción estatal de bienes, además de respaldar a las pequeñas empresas.