La CTA está convencida de que en medio de esta pandemia el papel del movimiento sindical es cerrar filas para defender los puestos de trabajo. Existiendo un decreto presidencial que nos da respaldo legal para ello, nuestra responsabilidad no puede ser otra que ser consecuentes con esa determinación. En caso contrario se corre el riesgo de que los despidos en Techint sean la punta de lanza para que otros grupos empresarios pretendan ajustar los números de esta crisis cortando el hilo por lo más delgado.
Por último queremos señalar que como Central Sindical tenemos el deber de defender a los que en la relación con las patronales están en la posición más débil, puesto que además de tener que enfrentar los rigores de esta crisis inédita se ven expuestos a la avaricia y a la voracidad de un sector empresario que, salvo la excepción de las pymes, aplica con frialdad el precepto de un darwinismo social con el que pretenden naturalizar que sean los más pobres los que lleven la peor parte de esta historia.
Carlos Girotti
Secretario de Comunicación
Hugo Yasky
Secretario General