Así como un grupo de madres se reunía en la porteña Pirámide de Mayo, para reclamar por la aparición con vida de sus hijos en la dictadura argentina que comenzó en 1976, las Madres del Sábado empezaron a manifestarse cada semana desde hace más de dos décadas, denunciando desapariciones forzadas, en su mayoría kurdas.
Aunque hasta el momento no hay cifras oficiales, desde el colectivo señalan que son más de 700 las personas de las que no se sabe el paradero o que han muerto en circunstancias extrañas.
"No abandonaremos nuestro combate hasta que las autoridades nos muestren la lápida de nuestros hijos", dijo a la Agencia France Press Hanife Yildiz, quien vio por última vez a su hijo Murat de 19 años cuando entraba a una comisaría, en 1995.
En adjuntos encontrarán la carta de solidaridad emitida por esta Secretaría.