¿Juan Carlos, cómo son los comienzos del sindicato?
La posibilidad de empezar a soñar con un gremio propio se desprende de dos agrupaciones, la Lista Azul de ATE PAMI y la Mariano Moreno que se desprende de la UTI, gremio propio del Instituto, porque no encontrábamos el espacio que necesitábamos, dentro de una conducción altamente corrompida y enquistada desde hace muchísimos años, con un secretario general sordo a los pedidos de los trabajadores y que hasta se enriqueció de manera ilícita. Más allá de estas cuestiones que no pudimos llegar a discutir en el seno de un congreso, donde fuimos golpeados por patotas pagas por nuestro gremio. Cuento esto porque es el contexto. Una noche, planificando cómo hacer para lograr la tan anhelada democracia sindical, decidimos pensar en construir un nuevo espacio. Era pensar un imposible. Pero las cosas se fueron dando. Creo que meritoriamente, por el trabajo de muchísimos compañeros, tanto de Capital, del conurbano, como del interior del país, fortalecieron la idea de generar un nuevo espacio y pelear por eso. Pasaron dos años y hoy tenemos la herramienta. Pertenecemos a la CTA, donde nos han dado un gran lugar y estamos eternamente agradecidos. Y donde nos sentimos satisfechos y orgullosos, porque nosotros también aspiramos al sueño latinoamericano. Es una gran posibilidad y seguramente vamos a encontrar muchos compañeros que nos van a contener
El PAMI es una institución histórica que cumple una gran función social muy importante en nuestro país. También sabemos la historia del PAMI como institución y el funcionamiento que tiene. En ese marco, ¿cuál es la situación, la perspectiva de trabajo y la agenda que tienen de aquí en adelante?
La agenda es muy amplia, porque como vos bien lo decís, es la obra social más importante, yo diría de Latinoamérica. Nosotros atendemos seis millones y medio de jubilados. En la tercera edad es muchísima la demanda. Son los jóvenes de la tercera edad que, más allá de la atención clínica y médica, también hay una acción social de turismo y esparcimiento y toda una serie de cuestiones para que los mayores se sientan contenidos dentro de un marco social. Nuestra obra social es tan grande y abarcativa que funciona en todo el país. Y tiene una complejidad muy importante. Pero en el marco de la discusión laboral específicamente, nosotros tenemos un serio problema: tenemos un convenio colectivo que vamos a tener que volver a discutir y tratar, por algunas cuestiones que entendemos que en su momento se hicieron y que hubo dirigentes que miraron para otro lado. Hoy queremos volver a replantear este convenio colectivo, sentarnos en una mesa de discusión, donde se defienda el derecho adquirido, donde pretendemos no perder un sólo derecho más. No queremos un sólo trabajador despedido y queremos tener un diálogo serio y profundo con las autoridades. Si bien entendemos que cambiaron algunas cuestiones institucionales donde se les está dando un marco de beneficio a los viejos, también deben entender que en el PAMI hay muchísimos trabajadores con muchísima antigüedad, hasta con 40 años de antigüedad, que vienen tratando a los abuelos desde hace muchísimos años y que la experiencia es una punta muy importante en este pilar. Entonces, en el diálogo podemos encontrar la tecnología de la era contemporánea y el marco de experiencia que tiene nuestros trabajadores en el trato con los viejos.
Hablabas de despidos. ¿Estuvieron afrontando una situación importante en ese sentido?
No sé si la palabra sería “importante”, porque para nosotros un sólo trabajador despedido es absolutamente importante. Sí hemos sufrido algunos avances y no entendemos muy bien el porqué, porque el diálogo no está demasiado abierto. Esperamos poder sentarnos con ellos para discutir esta cuestión de que si bien lo que se muestra institucionalmente es bueno, porque debemos aceptar que se han hecho cosas buenas, creo que hay una asignatura pendiente con los trabajadores. Eso venimos a proponer, discutir y, en el marco de la legalidad y la legitimidad que nos van a dar nuestros compañeros, vamos a estar en una mesa de discusión. Las paritarias son para los gremios que tienen personería gremial. Hoy hay un avance desde la Justicia ante estos temas, porque gremios con simple inscripción tienen la posibilidad de sentarse a discutir porque en realidad somos elegidos por nuestros compañeros. Creo que en este marco, todos los dirigentes tenemos que encontrar la unidad. Porque, en definitiva, un dirigente gremial tiene como única función defender a los trabajadores.
Ahora quien habla es Eduardo Terráneo, secretario gremial
¿Eduardo, cuánta gente trabaja en el PAMI?
Somos unos 16.000 trabajadores en todo el territorio nacional. Hay de toda clase, desde profesionales de la salud y asistentes sociales a personal administrativos y los que prestan servicios directos, como los ambulancieros o los que prestan servicios de mantenimiento. Después están los servicios generales y los efectores propios, como el ex Hospital Francés y los policlínicos de Rosario, con personal propio de PAMI.
¿Y cuáles son los temas que ustedes van a poner sobre la mesa, en lo gremial pero también en cuanto a lo que tenga que ver con la política sanitaria?
Aparte de la cuestión gremial, nosotros tenemos una postura ideológica sobre que los trabajadores tenemos que tomar posición a favor de una salud que sea inclusiva hacia los adultos mayores, que es la población que principalmente atendemos. En ese sentido creemos que, como en muchas otras cosas, en este Gobierno se ha avanzado mucho, pero también falta mucho por hacer. Nosotros queremos participar de ese debate, fijar una posición e ir hacia una salud que sea cada vez menos negocio y más salud para la gente, a partir de los efectores, hospitales públicos o centros propios del PAMI. Nosotros confiamos mucho en la planificación desde el Estado y, eventualmente, lo que no se pueda hacer con servicios propios, se contratará a los privados. Pero hoy por hoy, en la Argentina, en salud en general, predomina el negocio, que son las prepagas, los hospitales privados, los laboratorios medicinales. Creemos que es lo que hay pero que hay que mejorarlo yendo a lo público.
Si tuvieras que graficar o dar una caracterización general sobre lo que significa el PAMI para nuestro país, con lo monumental que es esta institución, ¿qué dirías?
El PAMI, con todas sus falencias, es una institución que atiende a una población muy grande, y ahora más grande por la jubilación de amas de casa. El padrón de afiliados aumentó de tres a cinco millones. Es decir, una masa de gente que lo puso al PAMI ante el desafío del crecimiento. Es decir, tenemos que atender a más gente y que demanda más servicios, porque la salud cada vez se complejiza más y cada vez pide más cosas. Está bien que las pidan y está bien que se las demos. Entonces, esa población que atendemos nosotros es muy necesitada, hay mucha gente con necesidades básicas insatisfechas. PAMI da desde las cuestiones estrictamente de salud, como medicación, atención médica y ambulancia, también ofrece servicios sociales como un programa alimentario muy importante que tenemos que se llama Probienestar, se dan subsidios económicos, atención domiciliaria y toda una gama de servicios que contempla la salud de manera integral. Es decir que no es solamente dar un medicamento sino que el afiliado tenga la mejor calidad de vida posible.
¿Hace cuánto que sos parte del PAMI?
Mucho. Yo entré a trabajar al PAMI a los 18 años y ahora tengo 44 años, es decir que hace 26 años. Entré al PAMI, estudié abogacía, me recibí y hace como 20 que ya soy abogado.
El PAMI es un lugar de referencia y de pertenencia para vos...
Sí, muy contento y muy orgulloso de formar parte del PAMI. Muchos trabajadores también tienen veinte, quince años de antigüedad
“Como actividad importante en nuestra agenda, quisiera mencionar que en diciembre tendremos las elecciones de nuestro gremio, donde se le dará un marco de legitimidad a nuestra conducción”, finaliza Terráneo.
En este artículo, podés escuchar las entrevistas a Terráneo y Rositto. Producción de [RadioCentral]
