La Corte Suprema de Justicia desestimó el recurso de la defensa y dejó firme la condena a 13 años de cárcel a la dirigente social jujeña Milagro Sala en el marco de la causa “Pibes Villeros”, en la cual se la acusó por asociación ilícita y defraudación al Estado.
Nada esperábamos de una Corte Suprema que tiene un objetivo claro: garantizar la persecución contra nuestras dirigentas y dirigentes y la impunidad de los poderosos. El fallo de la Corte contra Milagro Sala anticipa lo que anuncian todos los candidatos de la derecha si llegan al gobierno: represión y cárcel para quienes defiendan los derechos de quienes menos tienen.
Desde la Central seguiremos trabajando para conseguir que se termine con este estado de indefensión, no solamente para las líderes y los líderes del movimiento popular, sino para cada uno de quienes habitamos la Argentina. Sin Justicia no hay Democracia.
Fuerte abrazo fraternal a nuestra compañera Milagro.
