Julia, ¿podrías hacer un balance sobre el Encuentro de Mujeres?
Este año noté el incremento de la participación de las compañeras de CTA. Si tuviera que dar una cifra, pienso que es de un 250% más que el año anterior, algo muy positivo. También noté que las compañeras que llevan los grupos y están a cargo de los contingentes, están trabajando mucho más con el grupo porque había más preparación. Las compañeras iban sabiendo que íbamos a defender el modelo nacional y eso se hizo notar en los talleres. Sabemos que siempre está el grupo que entra para romper ese espacio que se creó para que todas tengamos voz y que se respeten los pluralismos y la diversidad. El encuentro de Mujeres deja siempre de positivo el tema que quedan plasmadas todas las voces. Es la síntesis y siempre está la esperanza de que estos temas llenen la agenda de un legislador y empiecen a trabajar en algún proyecto. Yo vengo totalmente complacida, porque como militante de la CTA ver que cada vez hay más compañeras preparadas para dar el debate y dispuestas a caminar juntas defendiendo nuestros derechos y yendo por más, junto a la compañera Cristina, me hace volver más que satisfecha.
¿Cómo fueron recibidas en Posadas?
En general, en los pueblos tiene mucho peso la Iglesia. Ahora lo que notamos es que acompañaban al costado de donde íbamos marchando, nos acompañaban con aplausos y cantando algunos de los cánticos. Otros nos daban ánimo para seguir y otros nos observaban simplemente en silencio, pero no con el gesto de desagrado. Durante el transcurso de la marcha no noté nada que nos hiciera pensar que estábamos molestando. Tal vez no esperaban tanta cantidad de mujeres, porque, por ejemplo, no alcanzaba la comida en los restauranes. Pero, bien, en general bien. El recibimiento y la atención de los compañeros fueron muy buenos. Los espacios que generó la CTA, una reunión en el Club Tokio y después en la Plaza de Cristina, crearon un espacio compañero. En esos encuentros de las organizaciones de la CTA habló (la referente nacional) Estela Díaz y se planteó la importancia de ayudar en algunos talleres, porque para esa altura estás viendo dónde hay más presión de la oposición y dónde van quienes tienen intención de romper, así que buscábamos más apoyo en esos lugares. Es necesario ese encuentro el primer día a la noche para saber cómo seguir al otro día. La Plaza de Cristina fue una movilización que hicimos al mediodía del domingo. Todas con nuestras banderas y nuestro entusiasmo para manifestar lo que había sucedido en los talleres y plantear algunas necesidades de cambios. Después, el comentario común de los grupos menores que van con la intención de romper.
-¿Cómo fue el desarrollo de los talleres?
Los talleres más concurridos, incluso hubo que abrir otros, fueron mujer y sindicalismo, aborto, trata, violencia. En general son los que tienen más concurrencia. Y, con gran placer, hubo que cerrar algunos talleres, como el de mujer y desocupación porque no tenía concurrencia. Esto es señal de que dejó de ser una preocupación.
-¿Dónde se va a hacer el próximo encuentro?
El lugar elegido para el próximo encuentro es San Juan. Siempre se trata que sean alrededor del 12 de octubre.
