, por Marcelo Duhalde (*)

Se nos fue uno de los imprescindibles: Victorio Paulon

Hasta Siempre Viejo

Después de pelearla mucho, el secretario de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Victorio Paulón, falleció este jueves a la madrugada a los 74 años.

Paulón nació en Hersilia el 25 de octubre de 1947. Era el sexto de ocho hermanos de una familia humilde en el campo del norte santafesino y a fines de los 60 se mudó a Rosario. Comenzó su militancia a principios de la década del setenta en las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), mientras estudiaba Comunicación Social en la Universidad Católica de Rosario. Luego, militó en Montoneros, hasta que a fines de 1972 se fue cuando surgió la Columna Sabino Navarro.

Trabajó en la fábrica Villber de Villa Constitución en donde inició su militancia sindical en la seccional Villa Constitución de la Unión de Trabajadores Metalúrgicos (UOM), donde disputaron la conducción al formar primero la Agrupación 7 de septiembre y luego la Lista Marrón, que ganó la seccional en septiembre de 1974. Fue uno de los integrantes del Comité de Lucha que condujo la huelga metalúrgica de Villa Constitución entre marzo y mayo de 1975. Fue detenido el 1 de mayo de ese año y llevado a la jefatura de policía de Rosario, en donde permaneció doce días. Allí fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y fue trasladado a la cárcel de Coronda, donde permaneció hasta octubre de ese año, cuando fue llevado al penal de Devoto. Ya en la cárcel, comenzó a militar en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). En esos años estuvo en las cárceles de Resistencia y Rawson, además de un retorno a Coronda y un paso por la cárcel de Caseros, hasta que fue liberado el 21 de agosto de 1981 bajo el régimen de libertad vigilada, que se mantuvo vigente hasta abril de 1982, cuando se exilió en Francia, donde estaba su familia. Su esposa, Mabel Gabarra, integró el Centro Argentino de Información y Solidaridad (CAIS) en París.

Una vez que volvió a Argentina, entre 1984 y 2008 Victorio fue dirigente de la seccional Villa Constitución de la UOM, de la cual entre 2000 y 2008 fue Secretario General. También participó de la formación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), de la que fue Secretario Gremial entre 2006 y 2010, y Secretario de Relaciones Internacionales, entre 2010 y 2014, en este última oportunidad en la CTA de los Trabajadores. Fue autor en conjunto con otros ex-presos políticos del libro “Del otro lado de la mirilla. Olvidos y Memorias de ex Presos Políticos de Coronda 1974-1979”, que fue editado en 2003. También en 2012 editó el libro “Una Larga Huelga. Historias de metalúrgicos”, sobre su experiencia sindical. Declaró en varios juicios, entre ellos en la causa Díaz Bessone y en la causa Feced II, sobre el secuestro y desaparición de su hermano Pedro Elio, y en la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra, además de que formó parte del colectivo que impulsó las causas por la represión en Acindar y en el denominado Villazo, el 20 de marzo de 1975. Actualmente, se desempeñaba como Secretario de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores e integraba la comisión directiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Por último, nos quedamos con el posteo que realizó su hijo Mariano, donde anunciaba el fallecimiento de su padre Victorio. ¨Se fue, dejando una estela de afectos inconmensurables, sin pedir permiso, se fue acompañado y rodeado de afecto. A todos nos hubiese gustado seguir teniendo al viejo, como le decían en villa, se nos van a caer las lágrimas, porque en algún punto, Victorio fue el papá de muchos. Así fue que anduvimos compartiéndolo con el movimiento obrero. Vivió muchísimas vidas en una sola, conoció la militancia, la cárcel y el exilio. Recorrió muchos países y se abrazo con todos los líderes latinoamericanos, que, para el, eran tan importantes como cualquier compañero. Hay muchas cosas para decir de él, y los que tengan ganas de contar alguna anécdota creo que aporta más que poner frases hechas. Abrazo grande a todos, hoy quedamos un poco huérfanos todos, pero si aprendemos del legado que nos deja, de este dolor colectivo haremos el mundo en el que quepan todos los mundos¨.

(*) Periodista y militante de Derechos Humanos.