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Trabajador golondrina desaparecido en Río Negro

Río Negro: un año sin saber el paradero de Daniel Solano

La CTA Río Negro emitió hoy un comunicado con motivo de cumplirse un año de la desaparición de Daniel Solano, joven trabajador que llegó a la provincia desde Tartagal, para trabajar en la empresa Expofrut. Acompañamiento a la familia en su reclamo de justicia y aparición con vida.

El texto, firmado por su secretario general, Luis Giannini, señala el caso de Solano “puso en la discusión del conjunto de la sociedad la explotación a que son sometidos los trabajadores golondrinas en la zona del Valle Medio, el rol de las empresas monopólicas de la fruticultura en la región, con sus intereses hegemónicos y mezquinos, así como el lamentable rol de sus sicarios de la policía rionegrina, el grupo Bora y la pesadez de la justicia rionegrina en resolver casos de crímenes graves cometidos contra jóvenes humildes y trabajadores”.

El documento, también expresa el “apoyo y acompañamiento efectivo y solidario a todas las actividades que la comisión de apoyo a la familia de Daniel Solano desarrolla en el Valle, desde hace justamente un año, cuando Daniel fue secuestrado por policías provinciales a la salida de un boliche en la ciudad de Choele Choel”. Al mismo tiempo, la CTA rionegrina reclama justicia y verdad para Daniel Solano y proceso y castigo justo y concreto a los responsables de su desaparición.

El Caso

Daniel Solano llegó a Río Negro desde Tartagal, Salta, para trabajar en Expofrut. Como él, son cientos los trabajadores golondrina que viajan por el país para ser explotados y desarrollar sus tareas en condiciones de precariedad y explotación laboral. A poco de llegar, Daniel fue a una fiesta en un boliche en Choele Choel, de donde, según afirmaron varios testigos, la policía lo sacó por la fuerza. Desde entonces, el 5 de noviembre de 2011, nadie lo volvió a ver y la Policía local asegura que Daniel se fue por su cuenta.

Pero, aparentemente la empresa no estaba pagando lo que habían acordado con Daniel y sus compañeros y por eso el joven estaba organizando algún tipo de acción para reclamar junto a otros trabajadores.

En ese contexto, en diciembre de 2011, la Central rionegrina presentó una denuncia ante la fiscalía y ante el Ministerio de Gobierno y de Trabajo de la provincia porque la empresa Exprofrut utiliza como custodios en sus establecimientos a miembros del Grupo Bora, una especie de una fuerza de choque.

En ese sentido, meses atrás Gianinni declaró en Radio Central: “Hubo denuncias anónimas de muchos trabajadores por maltratos de parte de estos policías, que son los mismos que a veces patrullan los boliches. Además, en estos tipos de explotaciones donde se utilizan trabajadores golondrinas, el engaño es habitual. Nosotros denunciamos también la precariedad y las malas condiciones de salud que genera el trabajo del empaque de la fruta, por el ritmo que le impone la empresa a los trabajadores. Mucha gente terminó con patologías en los huesos y las articulaciones, gente joven que ha quedado con dificultades para seguir trabajando. La hiperconcentración de la producción fructícola en Río Negro está destruyendo toda la cadena de equidad y tiene costos sociales y humanos, que es algo terrible”.

Exprofrut es una multinacional que exporta el 50 % de la fruta que sale de Río Negro hacia el mercado externo. Además tiene una fuerte presencia en otros circuitos fructícolas de América Latina, como es la industria bananera en Brasil y Ecuador y el circuito de los cítricos en el norte Argentina. En Río Negro es la empresa más grande en su rubro, tiene bajo su poder la cadena completa de producción: chacras, cultivo, procesamiento de la fruta, limpieza, envasado, cadena de frío y transporte.

La familia de Solano viajó desde Tartagal para reclamar justicia. Y la CTA acompaña su reclamo desde entonces, haciendo acampes y marchas en un pedido de esclarecimiento. Hoy, siete agentes están con prisión preventiva por el caso.

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