Es evidente este objetivo en contraste con el gigantesco esfuerzo económico de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para sostener las diferentes actividades y paliar las peores consecuencias del aislamiento social.
Al promover, en medio de una pandemia, despidos masivos, fuertes reducciones salariales y nuevas formas de flexibilización laboral, no sólo condenan a miles de trabajadores y trabajadoras al hambre, la pobreza y la exclusión, sino que atacan la base misma del argumento del Presidente de la Nación de priorizar la salud pública y la vida de las personas por sobre cualquier otra consideración.
Esto es aplicable a nuestra actividad aerocomercial, en especial a todas las propuestas de reducción salarial y/o despidos efectuadas por varias empresas del sector, que APA ha rechazado ante las mismas y ante las autoridades.
El transporte aéreo no va a desaparecer cuando se ponga fin a la pandemia. Sigue siendo el transporte del presente y del futuro. Pero seguramente habrá aprendido algunas lecciones. Las grandes potencias ya comienzan a derivar gigantescas masas de dinero de sus Estados para sostener la actividad o directamente reestatizar parcial o totalmente sus líneas aéreas y sus empresas aeronáuticas.
La Asociación del Personal Aeronáutico seguirá defendiendo en forma irrenunciable cada puesto de trabajo aeronáutico argentino en todas las empresas que operan en nuestro país y el rol fundamental del Estado como propietario de Aerolíneas Argentinas, Intercargo y Fadea.
Hugo Perosa
Secretario de Prensa, Cultura y Difusión
Edgardo Llano
Secretario General