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Movimiento por una Nueva Constitución Emancipadora, charla con la senadora boliviana Gabriela Montaño

“La derecha no puede aceptar la idea de que Bolivia es otro país”

El pasado sábado 28 de julio, la presidenta del senado boliviano Gabriela Montaño (MAS), dio una charla en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, organizada por el Movimiento por una nueva Constitución Emancipadora.

Acompañada por la embajadora boliviana Leonor Arauco y por el director de la Biblioteca Nacional Horacio González, Montaño disertó por casi una hora acerca del proceso de discusión que se llevó a cabo en su país para lograr una reforma de la Carta Magna, hacia una Constitución de un estado plurinacional.

En el encuentro estuvieron presentes Roberto Baradel, secretario general de la CTA bonaerense y Hugo Yasky, secretario general de la CTA nacional, entre otros dirigentes. Además de la CTA, convocaron al acto la CTERA, MTL, CONADU, el Foro de Agricultura Familiar, la FTV, MILES, y muchas otras organizaciones que integran el Movimiento por una nueva Constitución Emancipadora.

Carlos Girotti, miembro de la conducción nacional de la CTA, tuvo a cargo una introducción a la actividad. Al respecto recordó que “cuando los “agrogarcas” de este país intentaban a cabo aquella pretendida insurrección contra la Resolución 125, por la misma época, se llevaba a cabo una intentona golpista en Bolivia.

Luego tomó la palabra Horacio González, que afirmó que el presente boliviano “es un nuevo tiempo de indigenismo, con un nuevo tipo de movilización social, nuevas expectativas y la recuperación del pasado en nombre del presente y la idea comunal, que viene de las viejas organizaciones de la tierra, incluso hasta los viejos dioses de antiguas culturas están presentes hoy, no en términos de arcaísmos sino en términos de modernidad”.

Seguidamente, le tocó el turno a la presidenta del Senado del Estado Plurinacional de Bolivia, Gabriela Montaño. Médica de 36 años y madre de 2 hijas, Montaño esbozó un resumen sobre el proceso constituyente en Bolivia y sostuvo que en ese momento, convocando a una asamblea constituyente originaria “nos decían “hay algunos temas que podemos discutir pero los demás no”. Y ¿cuál fue nuestra primera batalla? Decir que esa era una asamblea constituyente originaria no porque esté compuesta por pueblos indígenas originarios exclusivamente; originaria porque puede rediseñar todo. Ganamos esa batalla”.

“Ellos pensaban que nosotros íbamos a transar con ellos la posibilidad de cambiar el país y no lo hicimos. Y hubo mucha violencia en ese momento en nuestro país. En Sucre, a la Presidenta de la Asamblea Constituyente, cuando pasaba por la Plaza de Chuquisaca la escupían. Porque era una indígena de pollera, mujer de todos los pecados juntos. Fue un momento muy violento, de choque. A nuestros constituyentes no les querían alquilar cuartos para que vivan en la ciudad de Sucre, ni les querían servir platos de comida, porque eran indios en una sociedad tan conservadora. Muchas veces cuando nuestro presidente Evo Morales dice que a nuestros antepasados no los dejaban pasar por la Plaza, puede sonar que eso era hace mil años, pero eso pasó en el 2006, en el 2007, en nuestro Sucre”, describió Montaño sobre esos agitados meses de debate hacia la reforma.

“Pero escapando nuestros constituyentes de noche, llegando a penas a la ciudad de Oruro, sin saber qué suerte iban a correr, logran aprobar una nueva constitución. Y lo potente de esa constitución era que no la habían discutido tres expertos encerrados en su laboratorio. La Presidenta de la Comisión de Economía de la Constituyente era una mujer de pollera, que ni siquiera había podido terminar el colegio, pero que tenía mucho que decir de economía comunitaria. Esa Constitución es la que tenemos ahora”, añadió Montaño.

El por qué del estado plurinacional

Sobre las razones de dejar asentado en la Carta Magna boliviana la constitución de un Estado plurinacional, Montaño añadió: “Esta constitución tiene como eje central al estado Plurinacional. Porque no reconoce solamente al individuo como sujeto de derecho si no a los pueblos indígenas y naciones originarias como sujetos de derechos colectivos. Los integra a la toma de decisiones. Garantiza que haya representantes indígenas en todas las actividades del Estado, Es un estado plurinacional que reconoce a sus ciudadanos pero también a sus pueblos y naciones. Hay una definición que es muy bonita y que les cuesta entender a quienes tienen en su mente una democracia liberal solamente: El pueblo boliviano es sus ciudadanos y sus pueblos y naciones. Sujeto de derecho individual y sujeto de derecho colectivo. Pero el estado no es plurinacional solamente por eso. Es plurinacional porque tiene una economía y una justicia plurales. Y porque por primera vez nos miramos todos a la cara y nos reconocemos, nos enteramos que existe el otro. El Estado se entera que existe toda esta diversidad, la toma en cuenta y es parte esencial de ese estado. Ya no es adorno folclórico. Es diversidad que está integrada en la fibra del Estado. Es todo el sistema de Justicia clásico y conocido, pero es también la justicia indígeno-originaria campesina. Y no está una encima de la otra. Valen lo mismo. La decisión de una autoridad indígeno-originaria campesina en la resolución de un conflicto en una comunidad vale lo mismo que la decisión de un Juez. Y un fiscal no puede meterse en este asunto y ponerse por encima de la autoridad indígeno-originaria campesina. Es economía plural porque reconoce a la economía estatal y privada, pero también a la economía comunitaria. Aquella economía en la cual la lógica no es exclusivamente la ganancia. Es el vivir bien de la colectividad”.

“Pero la derecha -afirmó Montaño- dice que lo único que hicimos fue decir que a partir de ahora todo era plural y entonces no pasa nada. ¿Por qué? Porque la derecha no puede aceptar la idea de que Bolivia es otro país. Que no es cuestión de poner detrás de cada palabra la palabra “plural”, sino que es la construcción y el reconocimiento de lo que existe en la realidad y de lo que existía antes. No es que inventamos nosotros esa realidad. Simplemente la escribimos. Pero la escribimos un poco más cercanamente de lo que ellos la escribieron en tantas oportunidades”.

“Porque, repito, no se construyó en un debate de expertos. Esas respuestas están en nuestra Constitución y pueden tener errores. Pero son nuestros errores y no los que nos metían a la fuerza y nos sometían desde afuera”, señaló Montaño, y recibió una ovación por parte de la concurrencia.

El encuentro formó parte del debate para discutir una nueva Constitución al servicio del pueblo, que dé cuenta de las transformaciones políticas, económicas y sociales conquistadas en los últimos años. Dicho debate integra las numerosas iniciativas que se están realizando en todo el país, con foros en los que participa el pueblo en su conjunto. El Movimiento por una nueva Constitución Emancipadora está compuesto por la CTA, el partido Miles que conduce Luis D’Elía, el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, el Movimiento Evita, el Frente Transversal, el Partido Comunista, la Corriente Peronista Descamisados, Carta Abierta, el comedor Los Pibes y el Frente Grande, entre otras organizaciones que avanzan por el debate hacia una Constitución por un nuevo estado popular.

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