La Covid-19 comenzó en la Argentina cuando sólo hacía tres meses de la llegada del nuevo gobierno y el colectivo de trabajadorxs de prensa ya había perdido, a nivel nacional, 4.500 puestos de trabajo por las políticas del macrismo. No hubo tiempo de recomponer salarios ni de achicar la pérdida del valor adquisitivo y tan sólo a poco más de un mes del inicio de la cuarentena, ya hay amenazas de despidos, incertidumbre por el cobro de salarios y de aportes y contribuciones a las organizaciones sindicales y a las obras sociales a las que se pone en peligro.
La pluralidad de voces, condición indispensable para que la libertad de expresión y el derecho a la información no se conviertan en invocaciones abstractas, está en riesgo: la pandemia afectó a muchos sectores, entre ellos al de los medios de comunicación, en especial a los de alcance local. La merma de ventas de los ejemplares en papel, el descenso de los anuncios publicitarios y las abultadas deudas que en concepto de pauta oficial acumulan los distintos niveles de gobierno, en especial los de cercanía, ponen a algunos de esos medios, sobre todo a los cooperativos, autogestivos y comunitarios, al borde del cierre y la desaparición porque hasta ahora no recibieron medidas de alivio, como el pago del 50 del salario que sí se adjudicó a las empresas tradicionales. Es momento, entonces, de preservar las unidades productivas y los puestos de trabajo.
La información es un derecho humano y un bien social a cuidar y proteger y lxs periodistas que trabajan para los distintos medios de comunicación - y estos mismos-, son parte del entramado cuya existencia refiere a la democracia informativa. Se requieren urgentes medidas de apoyo y sostenimiento y es el Estado en todos sus niveles el que debe tutelar y asegurar el libre y democrático flujo de la información a través de la distribución de la publicidad oficial con profundo sentido democrático, federal e inclusivo que torne viable y le dé dimensión real a la pluralidad de voces.
El SPR convoca, entonces, a las empresas de la comunicación y de manera especial a los gobiernos municipal y provincial, para que en esta emergencia acudan con respuestas precisas y, temporalmente oportunas, para proteger y asegurar la continuidad de medios y puestos de trabajo. La emergencia requiere soluciones inmediatas para que ninguna voz sea silenciada.
#SinPeriodistasNoHayLibertaDeExpresión
#NecesitamosNuestrosSueldos
#NingúnMedioCerrado
Rosario, 2 de mayo de 2020
SINDICATO DE PRENSA ROSARIO