Asimismo se repudió a la administración de Macri que fue la primera en reconocer el cambio de autoridades, legitimando la suspensión de Dilma Rousseff y la asunción de Michel Temer en Brasil.
La movida fue convocada por el Frente Argentino por la Democracia en Brasil, espacio de convergencia de un conjunto de organizaciones políticas, sociales y gremiales, que definieron claramente resistir y repudiar el golpe de estado en Brasil.
La CTA de los Trabajadores participó de esta manifestación, reafirmando su compromiso con la lucha de los trabajadores y el pueblo de Brasil y en defensa de la restitución de la democracia en la región.