"Mientras que el impuesto a las Ganancias afecta al 10 por ciento de los trabajadores con mayor poder adquisitivo, el empleo en negro es un problema para el 34 por ciento de los trabajadores y es además un factor para que las patronales empujen el salario hacia abajo", dijo Yasky en el flamante Salón de los Pueblos Originarios de Casa Rosada.
Yasky subrayó que "esto empieza a marcar el camino de un Estado que quiere dejar de ser espectador de una de las peores lacras sociales en el país" y evaluó que "es un avance importantísimo para generar un instrumento para que las empresas pequeñas puedan registrar a sus trabajadores y que las que no registran a sus trabajadores sean penalizadas".
El dirigente sindical estimó que "lo lógico sería que las fuerzas con tradición popular en el Congreso apoyen la medida" y en cuanto a las centrales sindicales y su eventual apoyo al proyecto consideró que quiere "creer que van a acompañar porque sería una tremenda incongruencia que no apoyen una iniciativa para terminar con la principal injusticia social".
