José Testoni "Las cooperativas generaron más de 1500 puestos de trabajo"

Esa agenda fue brutalmente interrumpida por la pandemia. Donde hicimos lo que teníamos que hacer. En el 2019, en un plenario que tuvimos en Avellaneda, con el compañero Juan Vitta, referente nacional, empezamos fuertemente a ser parte del desarrollo del Frente Barrial, como herramienta de organización de esa clase trabajadora sin recibo de sueldo, por decirlo de alguna manera, y que se organiza en el territorio.

Ese proceso con el tema de la caída del empleo, la caída de los ingresos de los sectores populares, fruto de lo que había sido el macrismo, pero también de la pandemia. Tuvimos que dedicarnos a otra cosa, a solicitar programas asistenciales, gestionar Potenciar. Todas cosas que uno hace por la emergencia, pero no creemos en eso. A todos les dijimos que nadie sale de la pobreza con un Potenciar, un comedor, o un merendero, aunque en ese momento debíamos hacerlo.

Ni bien pudimos seguir consolidando esos esquemas, logrando pertenencia, conociendo las potencialidades de los compañeros de cada barrio, de cada lugar, fuimos tirando alternativa de construcción de cooperativas y ahí se pudo poner en práctica y en valor el bagaje de conocimiento que hay en nuestro pueblo. Este pueblo que construyó una patria hermosa como es la Argentina, que gana mundiales, que manda cohetes a la Luna, que tiene científicos, que tiene premios Nobel, que tiene maravillas por donde lo mires, la construyeron los trabajadores y las trabajadoras que hoy está sin empleos. Experiencia había, lo que no había era organización.

Hoy el empresariado del capital se dedica a la timba financiera y a los negocios de alta rentabilidad, y hay cosas que no tienen alta rentabilidad, que el pueblo las sabe hacer, y que nosotros con las cooperativas organizadas, podemos vivir de esto”.

“Hay que cambiar un chip. No todos están dispuestos a ser cooperativistas. Su lugar de confort es tener un empleo, un patrón, un recibo de sueldo, un sindicato, y a lo sumo trabajar con el Sindicato para mejorar las condiciones, pero entrar en el cooperativismo es otra cosa. Creo que no nos queda otra alternativa en muchísimas circunstancias.

Personalmente no creo que este país sea incapaz de generar pleno empleo y que no pueda generar empleo en relación de dependencia, línea en la que hay mucho para crecer, pero igualmente hace falta esta línea de trabajo autogestionado”.

“En dos años desarrollamos y en este momento tenemos 34 cooperativas. Había solamente dos en el 2019: la Cooperar, de Villa Constitución, cooperativa ejemplar, que hicieron los compañeros de la UOM, luego de la reconversión, hace unos cuantos años, cuando se reconvierte el sistema siderúrgico en el país y se genera un proceso de concentración.

Se iba a tercerizar la parte de logística, de transporte y del puerto de Acindar, Se la ofrecieron al Sindicato y los compañeros de la conducción respondieron que la institución sindical no quiere ser empresaria, sino estaban en condiciones de organizar una cooperativa con los compañeros que perdieran el empleo. Y así fue.

La otra es Imágica, Mate Cocido, dedicados al tema de la comunicación, cofundadores de la CTA Santa Fe hace 25, 20 años. Eran las dos únicas cooperativas.
Con las dos cooperativas y con el Frente Barrial, tratando de encontrar las capacidades, intereses armamos 30 cooperativas más, que son de construcción muchas y otras de cuidado de personas”.

“Hemos cooperativizado también el tema de producción de alimentos, elaboración, cattering; cooperativas de turismo, una experiencia hermosa, dentro del turismo sostenible. Cooperativas de reciclado, textiles.

Hay muchos rubros. Hay un grupo que trabaja en Salud Mental. Hay una gama diversa. De comercialización, y pudimos poner a prueba que el pueblo tiene capacidades, talento, lo que le falta es organización y recursos.

La organización la podemos ofrecer nosotros y con un gobierno como el que tenemos en este momento al que se le viven marcando los defectos pero tiene algunas virtudes que hay que destacar ya que con el apoyo del Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), del Ministerio de Desarrollo Social, de la SISU (Secretaría de Integración Socio Urbana), hemos puesto en marcha estas cooperativas que están generando, más de 1500 puestos de trabajo en estas 32 organizaciones, que para nosotros es una gran satisfacción”.

“No crecemos más porque no tenemos capacidad para hacerlo. La CTA Santa Fe tiene un local pequeño y ahí somos muchos compañeros apiñados colaborando en la gestión, en el acompañamiento. Lo que hacía falta era poner al servicio de los grupos, que saben hacer muy bien su trabajo, pero por ahí les falta un equipo contable, jurídico, gestión política. Esas son las cosas que nuestra Central puede ofrecerles. Que es un trabajo de lunes a domingo y de 24 horas pero lo hacemos con alegría, ya que vemos los resultados”.

“Ayer (por el martes 23 de junio), una cooperativa que se llama Buen vivir, que es de cuidadores, hemos cooperativizado los comedores, las tareas de cuidadores de personas ancianas y con discapacidad. Esta cooperativa tiene 150 afiliados.
En un convenio con la dirección de cuidados del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, terminamos una diplomatura. Algunas compañeras que apenas habían terminado el secundario, y algunas ni eso, terminaron una diplomatura en convenio de la CTA con la Municipalidad de La Matanza y con el Ministerio de Desarrollo Social.

Los avances son nítidos, claros. Se está mejorando el trabajo que se ofrece y obviamente se está mejorando el nivel de ingresos”.

“Con las coberturas sociales, tenemos el criterio en la Red Mayo, que es nuestra Federación, siempre pagar por encima de convenio porque nosotros no tenemos convenio, somos socios, no estamos en relación de dependencia. En cada sector que estamos tiene un convenio de referencia: el de periodismo, el SAT (Sindicato Argentino de Televisión), el convenio de la UOCRA, de la administración central.
El objetivo de nuestras cooperativas es pagar un 20% por encima del convenio y respetar todas las leyes, la obra social, seguro de vida, vianda, ropa de trabajo. Se respeta todo eso, ya que el propio socio quiere que se respeten esas condiciones.
Creemos que los cooperativistas de trabajo son parte de la clase obrera. Algunos no se autoperciben así, se sienten cercanos al empresariado que a la clase obrera. Ahí hay que dar una discusión. A quienes se sienten así, no podemos contenerlos por una capacidad logística, organizativa. Otros tienen marcos orgánicos en los que funcionan.

Queríamos tener un número importante de trabajo, para probar que se puede ser cooperativista. Tener trabajo autogestionado sin precarizar los convenios colectivos.

No es verdad que hay que romper el convenio colectivo de trabajo en el cooperativismo. Hemos demostrado que no, obviamente hay que hacer un gran esfuerzo, es cierto, pero somos competitivos porque no tenemos espíritu de lucro. No hay un patrón que se está llevando la rentabilidad de nuestro trabajo. No somos competitivos porque nos falta inversión”.

“Por lo tanto hacen falta gobiernos populares que nos ayuden en la inversión, centrales sindicales provinciales, nacionales que nos den una mano con la gestión. Nos queda lejos Buenos Aires, nos queda lejos el diálogo con los funcionarios, y tienen herramientas y a veces no nos conocen. Hay programas buenísimos. Y no hablo de los Potenciar. No queremos Potenciar. Queremos que nos reconozcan como a trabajadores. Y así como a algunas empresas les dan plata en créditos blandos, para subsidios, para que mejoren el capital de trabajo y eso les permita producir, que lo mismo llegue para las cooperativas.

Es ahí donde necesitamos más fuerza en nuestra Central, porque eso es lo que están necesitando las cooperativas”.

“Gracias al INAES, hemos podido comprar una máquina que sale 14 millones de pesos. Para nosotros era imposible y con esa máquina nosotros hicimos que los compañeros dejen de hacer esfuerzos en la construcción, porque para levantar peso, para construcción de veredas, abrir calles. Esa máquina es una John Deere, minicargadora, multipropósito, que es carísima”.

“Los compañeros que trabajan en la recolección de residuos en Candioti, necesitaban cercar el espacio porque las leyes lo implican así. Necesitaban inversión y eso solamente se puede hacer con gestión política y apoyo del Estado nacional.
Hemos puesto en marcha a miles de trabajadores con pertenencia a la clase trabajadora y a nuestra Central, y de esta manera vamos equilibrando, como debe ser, la integración de nuestra Central. No podemos tener en un país como el nuestro, donde la mayoría no está bajo convenio, no podemos tener una central que esté hegemonizada por dirigentes de sectores que están bajo convenio, porque no estaríamos siendo representantes de la clase trabajadora”.

“En Santa Fe estamos equilibrando en ese sentido porque hay mucho barrio, mucho trabajo territorial, mucho trabajo cooperativo y también hay trabajo sindical”.