En efecto, cuando Horacio ya se reponía de la operación que trajo notas de preocupación entre sus familiares, amigos y compañeros más cercanos, supo que los trabajadores de la Biblioteca se concentraban a las puertas del sanatorio en el que estaba internado para transmitirle todas las fuerzas necesarias para salir de ese trance.
Los compañeros -encabezados por Juan Domingo Pignataro, delegado general de ATE Biblioteca- fueron recibidos por Liliana Herrero, esposa de Horacio, quien visiblemente emocionada les agradeció el gesto. A su turno, el compañero Ricardo Gené, médico e integrante del equipo de Coordinación de Carta Abierta, les informó del estado de salud y de la marcha favorable que cursaba el post operatorio.
Desde esta columna, las compañeras y compañeros de la CTA nos sumamos al deseo unánime de una pronta recuperación para nuestra querido Horacio González.-