Exigimos el esclarecimiento de este hecho nefasto perpetrado por un efectivo de la fuerza policial perteneciente a la Ciudad de Buenos Aires. Nuestra solidaridad con Lucas, su familia, amigos y vecinos, y el compromiso de reclamar Justicia para que no quede impune un nuevo hecho de violencia institucional que remite a prácticas oscuras y sanguinarias que debemos desterrar para siempre de nuestra democracia.
Quienes en tiempos de campaña nos venden globos de colores y cotillón electoral para invitarnos al "cambio", son los responsables políticos de este episodio aberrante que, una vez más, desenmascara quiénes son aquellos que se llenan la boca de espuma hablando de la inseguridad.