Hoy, que los socios, los complices civiles de la dictadura estan el gobierno vuelven a hablar de guerra. Los enemigos somos los "maestritos".(En realidad los enemigos para ellos somos todos los trabajadores).
Yo les diría homenajeando a mi viejo: vayan a las escuelas y van a encontrar las armas: libros, cuadernos, tizas, pizarrones, computadoras que dejo el populismo y sobre todo pibes y maestros desafiando y construyendo futuro.
Cuando terminen de requisar las escuelas vayanse para el sindicato que ahí hay muchas más: banderas, pancartas, bombos, redoblantes, megáfonos y pecheras. Mucha suela gastada de trajinar calles. Pero van a encontrar armas más peligrosas: unidad, convicciones, historia, principios y un compromiso con la escuela pública que seguramente ustedes no entienden. Y alegría, mucha bronca transformada en alegría. Y sepan que quienes luchan con alegría son invencibles.
Por eso vuelvan a sus despachos, a sus countries, a sus mujeres llenas de bótox, a sus empresas, a su corte de adulones, a su obscena frivolidad, a su cinismo, a su hipocresía...
Nosotros seguiremos en las aulas y las calles. Porque las aulas y las calles nos pertenecen; Y en ellas no hay lugar para miserables.
Cecilia Martinez.