De la misma manera que sucedió en el paro del 10 de octubre pasado, hemos asistido al anuncio de una serie de medidas de fuerza decididas por un puñado de dirigentes, quienes violando todas las prácticas democráticas y asumiendo una legitimidad escondida bajo consignas supuestamente representativas del conjunto de los trabajadores, revelan una estrategia meramente electoral y partidaria. Aquel día de 2012, militantes instalados en mesas con inscripciones de un partido que responde a Hugo Moyano, recolectaban firmas en los alrededores de la Plaza de Mayo mientras sectores del FAP (la coalición conducida por el “caprilista” Hermes Binner) intentan posicionar a Pablo Micheli como candidato a diputado nacional.
En este contexto en el cual nuestro sindicato se encuentra desmovilizado, y
alejado de la problemática real de los trabajadores Nacionales, Provinciales y Municipales, José Luis Matassa, Secretario General de ATE Capital decide convocar unilateralmente a un plenario de delegados para el día 7 de marzo, y sin convocar previamente a reunión de Comisión Administrativa.
En dicho “plenario”, - al que no concurrió la mayor parte de la militancia de la organización, se discutió la modalidad operativa de paro y movilización al Ministerio de Trabajo bajo una serie de consignas que van desde el reclamo de apertura de paritarias hasta la derogación de la Ley Antiterrorista.
Cómo ha sucedido en oportunidades anteriores, esa medida de fuerza (al igual que la del 25 de febrero pasado) carecerá de fuerza y convocatoria, ya que el conjunto de los trabajadores estatales no desea acompañar una estrategia que ha demostrado a todas luces ser ineficaz, y plagada de contradicciones: dirigentes sindicales seriamente cuestionados como parte de la “burocracia” entregadora de los ‘90 junto con patronales agrarias cuyos objetivos apuntan solamente a desestabilizar al gobierno nacional.
Como decía nuestro querido Germán: " Si te felicita la Sociedad Rural es porque te pasaste de bando"
La ausencia de debate, pluralidad y participación genuina de los trabajadores, son la consecuencia del abandono liso y llano de esta conducción, de la defensa de los intereses de los trabajadores. Esto se suma a una manifiesta incomprensión respecto a la diversidad y heterogeneidad del mapa salarial de los trabajadores del Estado en todos sus niveles y escalafones, como en el SINEP, que complejizan el reclamo justo y legítimo
de un salario que cubra las necesidades básicas del trabajador y su familia. Las consignas vacías o de imposible cumplimiento no resultan convocantes para los trabajadores, ni siquiera para los delegados.
Una situación similar ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde la política
macrista de vaciamiento de lo público en todos sus niveles, ha tenido como emblema de lucha el conflicto del Hospital Borda y los Talleres Protegidos. Equiparar la situación de la Ciudad, donde todos los días nos enteramos de algún despido, traslados arbitrarios, salarios realmente magros y una sistemática exclusión de ATE respecto de todas las instancias de negociación, con lo que ocurre a nivel nacional es un error estratégico y
político cuyos resultados se perciben en marchas flacas y vaciadas de contenido.
Los trabajadores del Estado abajo firmantes, entendemos que debe retomarse la práctica democrática del debate clausurado por un sector de la actual dirigencia, y llamar a los trabajadores en general y a los cuerpos de delegados en particular, a recuperar los principios de participación, debate, asambleas, plenarios y democracia sindical que fueron y deben seguir siendo nuestro emblema.
No estamos dispuestos a alianzas con los sectores más conservadores y
reaccionarios, que sólo pretenden que sea la clase trabajadora quien pague los costos de mayores ganancias, apostando a una devaluación o “achicando” el gasto público y recurriendo al endeudamiento para “contener la inflación”.
Ante el paro y movilización del 14 de marzo, los trabajadores de ATE que nos referenciamos en la CTA que conduce el compañero Hugo Yasky, hemos decidido no participar convencidos que las acciones gremiales, los reclamos y las medidas de fuerza, se discuten, deciden y organizan con los trabajadores, en Asamblea de compañeros, y en plenarios de delegados.
Al comunicado de ATE Lista Azul lo firman Marcelo Nono Frondizi , Pablo Reyner, Juan Manuel Sueiro y Carlos Girotti, entre cientos de delegados y militantes.
