Hugo, se reunió la Mesa Nacional de la CTA en Plenario. ¿Qué temas trataron?
Efectivamente estuvimos reunidos desde la mañana del jueves. Empezamos escuchando un informe sobre la situación económica que hicieron los compañeros de CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina), que nos presentó Eduardo Basualdo. Ése fue el disparador de un debate acerca de las consecuencias de las medidas que tomó el Gobierno a partir de la devaluación, en el contexto de una crisis internacional que no tiene precedente y además una arremetida intensa y sostenida de los grupos económicos más concentrados de la Argentina. Tanto de los ruralistas como algunas grandes empresas vinculadas a intereses multinacionales que querían el dólar a 20 pesos y generar las condiciones de desmadre para ir a un ajuste furibundo. Estas medidas, sobre todo haber puesto la relación con el dólar a 8 pesos implica un impacto sobre los salarios e implica un impacto sobre los precios. A nosotros, por supuesto, nos interesa la segunda variable, la de los salarios, por eso estuvimos discutiendo el tema de cómo pararnos frente a las paritarias. También es cierto que nos tiene que preocupar el tema precios, porque de nada sirve que focalicemos la mirada solamente en la demanda salarial si en dos semanas o un mes el aumento de los precios liquida y erosiona lo que nosotros podamos haber conseguido en una buena discusión paritaria.
De hecho eso es lo que planteaba la Presidenta en el acto en el que se manifestó en contra de lo que había expresado Caló.
Sí, nosotros en ese punto, salimos, de alguna manera a apoyar a Caló. Estoy buscando la palabra porque...
Sí, porque de hecho eso generó mucha controversia, una mala interpretación bastante adrede.
Claro. En realidad salimos a apoyar a Caló porque, más allá que uno pueda no compartir una expresión que yo creo que Caló generalizó cuando dijo que los trabajadores pasaban hambre, porque hay un sector de los trabajadores, creo que es un 30%, de los que no están registrados, que en este momento está en una situación muy difícil y hay lugares en el país donde todavía el hambre golpea. Pero evidentemente hay muchos otros trabajadores que recuperaron paritarias y no lo están pasando. Más allá de eso, nosotros creemos inadecuado un tirón de orejas a un dirigente sindical que expresa una demanda que particularmente la tiene que expresar el dirigente sindical. En todo caso, preferimos dirigentes sindicales que tengan ese tipo de expresiones y no los que se reúnen en la Sociedad Rural y dicen que van a hablar de políticas de estado. Al margen de esto, lo cierto es que hoy el debate está centrado en, por un lado, garantizar la eficacia de los controles de precios, los precios cuidados. Y, sobre todo, generar instrumentos como el proyecto que presentó Recalde, que es interesante...
Y al que la CTA apoyó.
Sí, como en su momento apoyamos la participación en las ganancias. Pero ahora se está hablando de un proyecto para hacer que las empresas que no cumplan los acuerdos de precios, que acaparen artículos, las que desabastezcan y especulen, tengan sanciones que no puedan ser postergadas por acciones judiciales, como pasa actualmente. Actualmente, cuando un grupo empresario es sancionado por una multa, a los dos días tiene un juez que les saca una medida cautelar y pasan años antes de que tenga que hacerse cargo de la acción punitiva del Estado. Es decir, perfeccionar instrumentos que le permitan al estado y nos permita a los sectores populares, empezar a generar algunos condicionamientos para esta suerte de absoluta libertad con la que se mueven los grupos empresarios y que pueden llevar a situaciones como las que vivimos en la época de Alfonsín con la hiperinflación. No es que en las crisis siempre perdemos todos. Si en las crisis perdiéramos todos por igual, no habría tantas crisis. En las crisis, la mayoría perdemos pero los más fuertes son los que ganan. Entonces hay que generar condiciones para que no nos arrastren a estas crisis, de las que terminan sacando tajadas los más poderosos.
Ayer (por el jueves 20) se convocó CTERA en su sede nacional, brindó una conferencia de prensa, hoy (por el viernes 21) estaba la reunión.
Sí. La CTERA tiene su congreso el día lunes. El Gobierno está amagando con volver a cerrar la paritaria con un decreto, lo cual es, de hecho, no cerrarla sino clausurar la vía de la posibilidad que existan tratativas nacionales, en el marco de la libertad sindical establecida por la OIT. La paritaria nacional es un derecho y la patronal, que en este caso es el Estado, no puede arrogarse la potestad de cerrar de manera unilateral y autoritaria la discusión, el mismo día que la empieza y en el número que a ellos se les ocurre.
Sobre todo porque ya sería la tercera vez.
Sería la tercera vez y motivaría, en caso de que suceda, no sólo la adopción de medidas de fuerza, cosa que el gremio seguramente va a considerar el lunes cuando se reúna. Ahora se están haciendo asambleas en todo el país. Más de 250, que van a definir el mandato del lunes en CTERA. Pero además de las acciones que pueda resolver el gremio, va a haber una instancia legal. Vamos a recurrir a la OIT a denunciar la violación al artículo que establece el derecho de los trabajadores del sector público, entre ellos estamos los docentes, a la discusión paritaria.
Esos fueron los dos ejes de la discusión de ayer.
Sí, esos fueron los ejes principales. Después estuvimos viendo el tema de la discusión paritaria en los otros sindicatos que conforman la CTA, tanto de la FETIA, los trabajadores de la industria, como los compañeros del sector de servicios, como los aeronáuticos, los pilotos y los telefónicos. En ese caso planteamos una cifra que va a tener un piso de alrededor del 30% como orientador de las demandas. Los gremios, según la realidad que tienen, van a discutir distintos modelos. Algunos con aumentos en dos tramos, otros con la posibilidad de definir en tres tramos, pero en períodos más largos y con porcentajes más altos. La idea es que las consecuencias de esta devaluación, que creo que es producto de una pulseada que los grandes grupos de alguna manera le ganan al Gobierno. Creo que el Gobierno lleva el dólar al 8 para frenarlo y no llevarlo a los 13 que pedían los grupos empresarios. Imaginemos que si los trabajadores tenemos esta estampida de los precios, con un dólar a 8 pesos, lo que hubiese sido en los 13, 14 pesos que pedían los grandes grupos. En este contexto también planteamos la necesidad de que la CTA comience a articular alianzas, que en otras épocas fueron muy eficaces, como lo fue en su momento el FRENAPO. En ese sentido, el martes vamos a participar de una reunión muy importante que se va a hacer en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación de Capital y en la que se va a constituir una multisectorial por el trabajo y la producción. En esta multisectorial participan en pie de igualdad asociaciones de empresarios como la APYME, que es de la pequeña y mediana empresa; el Frente Agrario Familiar, que es una organización nacional de reciente constitución, que nuclea sobretodo a los productores familiares de todo el país; también representantes de la Confederación General Económica, de Carta Abierta y de Defensa del Consumidor.
Esto era lo que se había discutido en la anterior reunión de mesa de la CTA
Claro, esta es la concreción de esas primeras reuniones que se hicieron. La primera en la CTA y otras dos en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Ahora vamos a constituir esta articulación que básicamente tiene una declaración que nosotros ya vamos a publicar, en la que planteamos que frente a esta embestida de los grandes y poderosos grupos empresarios de este país, que quieren que volvamos al ajuste, al congelamiento de salarios, a la desocupación, para volver a adueñarse de la renta y el excedente que ha generado el excedente económico. Frente a eso, hay que generar alianzas entre los sectores que queremos un país con producción nacional; salarios dignos, para que el mercado se mueva a partir del consumo de los sectores populares; un país con leyes que regulen la voracidad de los monopolios; un país que sea capaz de establecer cambios sustanciales, como un cambio a la Ley de entidades financieras; rediscutir el tema de la tenencia de la tierra; volver a proponer una agencia nacional de comercialización de granos. Es decir, instrumentos que le devuelvan al Estado la capacidad de tener participación y más poder de regulación en la vida económica nacional. Esta es otra iniciativa importante en la que estamos jugando, en estos tiempos difíciles que corren, una posibilidad de generar un espacio amplio, plural, pero con propuestas que sinteticen la voz de los que menos tienen.
Escuchá la entrevista con Hugo Yasky, haciendo clickaquí. Una producción de [Radio Central]
