El martes 1º de Mayo más de 2000 de trabajadores nucleados en la CTA celebraron su día con un masivo acto en la Federación Argentina de Box. Así, quisieron honrar a la Asociación de Madres de Plaza de Mayo al cumplirse 35 años de la primer ronda alrededor de la Pirámide de Mayo donde comenzaron a reclamar por sus hijos desaparecidos.
Las Madres llegaron al lugar minutos antes de comenzar el acto. Del brazo de Hugo Yasky, Hebe de Bonafini entró al local de la calle Castro Barros seguida por el resto de sus compañeras de lucha. Allí fueron recibidas con un fuerte aplauso y con el canto de “¡Madres de la Plaza, el pueblo las abraza!”.
Antes de iniciar su discurso, el titular de la CTA acompañado de los secretarios adjuntos, Pedro Wasiejko y Marcelo Frondizi, le entregó a Hebe de Bonafini una escultura de hierro. La obra, producida por el artista Omar Gasparini, se trata de un pañuelo sostenido por varios figuras humanas. Así representa a las Madres, simbolizando la construcción de un movimiento colectivo a través de las búsquedas individuales.
Los dirigentes bajaron del escenario y se acercaron hacia el lugar donde estaban sentadas las Madres, en la primer fila del estadio. Al entregarle el presente, Hebe de Bonafini, que se mostró muy emocionada, tomó el micrófono y entre lágrimas dijo: “Esto representa a nuestros hijos, nuestras luchas y las luchas de tantos otros y se nota que está hecha con un amor impresionante”.
Todo el estadio escuchó en silencio las palabras de Hebe: “Yo agradezco muchísimo a esta Central de Trabajadores que nos haya llamado en el día de hoy, porque la mayoría de los desaparecidos eran trabajadores que luchaban por una Central como esta”.
La titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, se refirió a la lucha de sus hijos: “Ellos no querían a burócratas sindicales, nuestros hijos no querían a los gordos. Por eso dieron su vida y por eso no están. Gracias compañeros por reivindicarlos hoy a ellos y también de paso a nosotras. Gracias por luchar por una Central de Trabajadores con dignidad”.
Para finalizar Hebe dijo: “lo que estamos necesitando y lo que necesita Cristina es que los trabajadores sean dignos y que defiendan realmente, como nuestros hijos, el trabajo, la dignidad. Que nadie sea tercerizado, que nadie sea pisoteado, que nadie sea señalado, como fueron señalados nuestros hijos por muchos burócratas sindicales. Y no tengo miedo de decirlo. ¡Gracias compañeros!”, concluyó, para dar paso al discurso de cierre, que pronunció Yasky.
