Denunciamos violencia y discriminación policial

Desde la Secretaría de Igualdad de Género de la CTA repudiamos la detención arbitraria por parte de La Policía porteña contra Mariana Solange Gómez, en el ingreso de la estación Constitución de la línea C de subte, el día ayer (lunes 2/10) por la tarde. Este accionar de abuso policial y violencia institucional, constituye a su vez un claro acto de discriminación. Mariana se estaba besando con su pareja Rocío Girat y ese fue el motivo de las amenazas e insultos del personal policial, que llegaron a decirle “pibe”. La tuvieron detenida varias horas, siendo víctima en estas circunstancias de malos tratos. Finalmente fue liberada después de las 21 horas, producto de la solidaridad del colectivo feminista y grupos que acercaron a reclamar que cese tan absurda detención.
Este hecho no es algo aislado, ocurre en un contexto en el que las fuerzas de seguridad se encuentran habilitadas para descargar sus peores prácticas de violencia institucional, de racismo, de lesbo y transfobia. Se produce cuando seguimos buscando a Santiago Maldonado, con la convicción de que fue la Gendarmería la responsable, con la connivencia de un gobierno nacional que sigue encubriéndola. Estos mensajes desde las más altas autoridades del Gobierno sabemos que tienen impactos en la diseminación de prácticas que nos remiten a las peores épocas de autoritarismo y oscurantismo conservador.
En Argentina hemos conquistado leyes como la de matrimonio igualitario e identidad de género, que son un ejemplo en el mundo respecto a los derechos humanos de todas las personas, compresivos de nuestras diversidades, en la convicción de la construcción de igualdad real de oportunidades. Hoy estamos atravesando una situación política e institucional que nos preocupa sobre manera. Las mujeres y las personas de las disidencias sexuales hemos sufrido históricas discriminaciones, no vamos a permitir que el avasallamiento de derechos crezca y se desarrolle como práctica habitual. Nos convocamos este miércoles a las 9 hs en Lavalle 1171 (y Libertad) de CABA, frente al juzgado donde se sabrá cómo sigue el caso. La solidaridad y movilización es nuestra fuerza para defender nuestras libertades y la democracia.