En ese sentido, la llegada de Víctor Hortel al Servicio Penitenciario Federal trajo consigo una transformación profunda en el seno de esta institución. Transformación que logró beneficiar a la sociedad ya que consistió en encausar a una institución represiva y corrupta generadora de violencia, hacia una renovada institución socializadora y comprometida con la disminución de la violencia y de los índices de inseguridad.
El Sr. Hortel, es un civil, un político y un funcionario público puesto a la cabeza de una institución cuasi militar y las fuerzas retrógradas, enquistadas en la institución que dirigía, conspiraron en todo momento contra su gestión. Conspiraron generando “fugas” como las ocurridas después de la compra de los micros para traslados que, al fin transportaban a los detenidos a “comparendo” de manera digna y de acuerdo a las reglas mínimas del trato a los detenidos, o la “fuga” de detenidos por delitos de lesa humanidad con el que quisieron apuntarle un golpe político que lo hiciera correrse del cargo, conspiraron generando un malestar en el Módulo 5 Celular 3 del CPF de la Ciudad de Buenos Aires, en febrero de 2013, donde innecesariamente dispararon más de 175 tiros de Itaka, de lo cual hay una denuncia penal y por lo que fue destituido y encausado el Director César Villarroel.
La lista de hechos conspirativos pueden extenderse ampliamente, pero dejamos de lado tal exposición para expresar que tales acciones tienen raíz en el cambio de manejo presupuestario del SPF, de un manejo corrupto para pocos a un manejo diferente dando destino a los fondos para la función verdadera del SPF, que es la inserción social de los detenidos al medio libre con estudio y trabajo. Es por ello que Hortel creó 2 centros universitarios durante su gestión y reformó a nuevo la sede Nª 14 de la UBA conocida como Centro universitario Devoto (CUD), construyó talleres de labor y reformó otros a nuevo de acuerdo a las reglas de seguridad e higiene. Cooperó con el funcionamiento del primer sindicato del mundo de trabajadores en contexto de encierro (SUTPLA) para que todos los detenidos puedan no solo asimilar los hábitos laborales sino que entendieran sus derechos y como reclamarlos de manera pacífica con lo que realizó un inmenso aporte a un cambio de pensamiento dentro de la cárcel en pos de una sociedad hermanada en la expresión que más dignifica a un ser humano: el trabajo. En este sentido acordó conjuntamente con los dirigentes de la CTA y con la novedosa organización sindical, lineamientos de acción tendientes a dignificar a la institución a la sociedad toda y a las personas privadas de su libertad ambulatoria.
En un país que busca crecer, mientras funcionarios como Hortel colaboran a la profundización del modelo de país respetuoso de la ley y de los Derechos Humanos, con el objetivo de desarrollar la inclusión y la inserción social para que logremos una sociedad pacífica, ordenada y próspera. Fuerzas mal intencionadas están atacando a todo un modelo y a cada funcionario que trabaja en este sentido con el objetivo triste de volver a oscuras épocas de neoliberalismo y corrupción que los trabajadores no pensamos avalar ni siquiera con el silencio.
Rodrigo Díaz Gustavo Rollandi
Secretario general del SUTPLA Secretario de Organización
