El evento constituyó un hecho histórico, en palabras del Ministro Roberto Aguilar, ya que por primera vez, el ministerio y ambos sindicatos organizaban un encuentro conjunto.
Hubo grandes acuerdos en materia de definiciones acerca de qué tipo de evaluación requiere un proceso de educación democrático y popular, considerando que el mismo debe ser integral, participativo, formativo y no punitivo.
Además, los sindicatos bolivianos manifestaron su voluntad de incorporarse al Movimiento Pedagógico Latinoamericano.