El hecho, que no es aislado, responde a claros y evidentes lineamientos políticos que se emiten desde la gobernación correntina. Por un lado, poniendo en foco de atención a la familia de Ezequiel Paniagua y de su esposa, Sonia López, diputada Provincial del Partido Comunista, buscando desprestigiar a quienes, con su trabajo y lucha, son referentes políticos y sociales de personas que pertenecen a sectores sociales vulnerables de nuestra comunidad.
En segundo lugar, con estas actitudes el gobierno provincial ratifica su política de esquematización de los jóvenes que habitan en determinados barrios de ciudades y pueblos de la provincia, para fundamentar la represión sobre ellos y ocultar el desguace del estado que se realiza “con guantes blancos”.
Finalmente, la CTA promoverá en los próximos días acciones con otros sectores gremiales, sociales y políticos, tanto de nivel provincial como nacional, para denunciar esta situación y exigir el cese de la persecución y el cambio radical de esta política policial represiva, por otra que respete la dignidad de la persona humana en toda su dimensión, comenzando por la modificación de los actuales planes de estudio de la Escuela de Policía de Corrientes, los que datan de la época de la última dictadura militar argentina.-