, por CTA Comunica

Carlos Girotti por Radio Gráfica

“Es imprescindible levantar una bandera de reunificación del movimiento obrero”

El Secretario de Comunicación de la CTA de los Trabajadores y referente histórico de ATE, compañero Carlos Girotti, dialogó con el periodista Lucas Molinari en el programa ’Punto de Partida’ por Radio Gráfica.

Lucas Molinari: ¿Cómo están analizando desde la CTA la situación política? Ayer nuevamente el gobierno, a través del INDEC, planteó los índices de pobreza, algo que no extraña porque lo estamos viendo permanentemente, pero quiero el análisis de lo que pasa y del futuro argentino. ¿Cómo lo están viendo?

Carlos Girotti: Lo que pasa es el derrumbe estrepitoso de un gobierno que comenzó haciendo enormes promesas al conjunto de la sociedad, al conjunto del pueblo argentino y al cabo de cuatro años este derrumbe implica la más formidable exacción a los bolsillos de los trabajadores y del pueblo, implica haber enviado por debajo de la línea de pobreza a millones y millones de compatriotas. Ha crecido el desempleo de una manera brutal, el endeudamiento, en donde está en juego la cuestión de la soberanía nacional, carece de precedentes, incluso a nivel de propio Fondo Monetario Internacional, están gravemente preocupados los del Fondo Monetario Internacional porque han apoyado un proyecto que suponían victorioso en las PASO y las PASO les han demostrado a los grandes capitalistas financieros mundiales y a los locales que esto se derrumba. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer de aquí en adelante es poner todos los esfuerzos en el 27 de octubre próximo, militar, trabajar para que la derrota de Macri sea inapelable, y junto con ello crezca de una manera significativa una nueva esperanza en la Argentina. Estamos muy por debajo de lo que habíamos estado históricamente con el gobierno nacional y popular de los Kirchner, esto va a permanecer en la memoria histórica del pueblo argentino como un hecho incontrovertible y por lo tanto remontar esta cuesta habrá de ser una tarea titánica. Por eso nosotros abogamos por un nuevo contrato social. Cuando decimos ’un nuevo contrato social’ es porque damos cuenta del que realmente existe hoy en la Argentina. Es un contrato social que va en contra de la mayoría de los intereses de los argentinos. Existe actualmente un contrato social, sin dudas. Es el que ha impulsado el neoliberalismo, sin anestesia.

L. M.: La última novedad tiene que ver con lo que ayer sacó por decreto el gobierno de Macri que es bajar las indemnizaciones por accidentes laborales, después de lo ocurrido en Ezeiza. Llegamos a un nivel de discusión que es discutir las ocho horas de trabajo, ¿no?

C. G.: Sí, yo creo que ante la perspectiva de la derrota, insisto, una derrota que habrá ser inapelable, este gobierno que es expresión de los intereses más concentrados del gran capital financiero, procura a cualquier costo impedir que los trabajadores y el pueblo podamos recuperar en lo inmediato los más mínimos derechos. Por eso se ensañan de esta manera. La derrota es tan estrepitosa que en su retroceso no duda en tomar esta clase de medidas. Por eso nosotros, al tiempo que lo condenamos, al tiempo que lo denunciamos, planteamos que esto debe ser inmediatamente revertido tras un triunfo popular.

L. M.: Los primeros cien días del gobierno de Fernández, ¿no?

C. G.: Hay todo un mito con los primeros cien días. No sé si son los primeros cien días, los primeros noventa o los primeros diez. Recuerdo cuando Néstor Kirchner, en la primera semana de gobierno, lo llamó al entonces Ministro de Educación, Daniel Filmus, y salieron corriendo a resolver el conflicto docente a Entre Ríos. Bueno, ojalá ocurran las cosas de esta manera, ¿no?

L. M.: Lo de Chubut no está resuelto todavía.

C. G.: No está resuelto. También ahí, los que tenemos algunos años en la mochila sabemos que ahí, más allá de las reivindicaciones justas, legítimas de trabajadoras y trabajadores hay una situación, un conflicto que carece de parámetros ¿no? Y esto puede ser lesivo para los trabajadores también. Entonces me parece imprescindible construir una estrategia, y esta estrategia no solamente tiene que ver con el interés inmediato de nosotros como trabajadores y trabajadoras, tiene que ver con una estrategia en relación al modelo de sociedad que queremos, al modelo de ciudadanía que pretendemos, al modelo de democracia al que aspiramos. De manera tal que tenemos que superar con esfuerzo, con denuedo, con compromiso, con abnegación, diría yo, el punto al cual nos ha llevado el neoliberalismo. Nos ha obligado a retroceder en situaciones muy críticas. En Latinoamérica esto es efectivamente así. La única situación en donde los trabajadores no hemos cejado en la resistencia es en nuestro país. Si uno mira en derredor esta situación es por demás crítica para nuestras hermanas y hermanos de clase en todo el continente. Aquí hemos seguido peleando.

L. M.: Usaste una palabra, ’abnegación’ para lo que viene y uno piensa cómo se van transitar los primeros momentos del gobierno porque los salarios están retrasados, el nivel de pobreza es alarmante y tenemos también sectores del capital que no fácilmente van a redistribuir. O sea, acá, si no se redistribuye la riqueza, no se sale de la emergencia. ¿Cómo te imaginás también el sindicalismo en la próxima etapa? Ahora vamos a ir también a lo que va a ocurrir en Lanús, pero ¿cómo va a jugar el sector que más resistió durante el macrismo en el gobierno de Fernández? ¿Van a haber movilizaciones? ¿Pensás que eso es una etapa como para decir ’dejemos un poco la calle’? Que es lo que planteó en campaña Alberto. ¿Cómo imaginás esa relación entre movimientos sociales y obreros y el gobierno que viene?

C. G.: Yo creo que ese es un escenario a construir. No está construido. Si alguien me asegura que ese escenario está construido, yo firmo con las dos manos. Pero ese es un escenario que hay que construir, con voluntad, con compromiso, con responsabilidad. Nosotros, desde los derechos que reivindicamos, desde las reivindicaciones que levantamos, desde las situaciones que hemos perdido, piénsese simplemente en el Estado han ocurrido más de 35000 despidos, 32000 despidos. Estamos en una situación de subsuelo respecto de nuestros derechos.

L. M.: También empleó mucho el macrismo, precarizando, con monotributo.

C. G.: Desde luego. Por lo tanto, hay que construirlo a ese escenario, y cuando nosotros decimos ’un nuevo contrato social’ estamos diciendo que ese nuevo contrato social no puede ni debe ignorar la situación de los trabajadores y el pueblo. Las condiciones de miseria, de pobreza, de hambre, de desempleo, de marginalidad que tienen la gente que vive dignamente de su trabajo y no del trabajo ajeno.

L. M.: Esperando el Superclásico. ¿Hincha de qué club sos?

C. G.: A ver, imaginate.

L. M.: Hincha de Boca.

C. G.: ¡Claro, papá! ¿Qué duda?

L. M.: ¿Qué impresiones tenés para hoy a la noche?

C. G.: Bueno, yo en general soy un optimista. Temo por el estado del campo, esto altera la situación pero yo soy un bostero. Así que estoy confiado en que ganamos.

L. M.: Ansias de revancha.

C. G.: Sí, por supuesto.

L. M.: Quiero que charlemos sobre esta decisión que ya la vienen anunciando, la hemos charlado con Hugo Yasky, con Daniel Catalano, entre otros referentes, pero ahora formalmente, este jueves en Lanús, en un Plenario de la CTA de los Trabajadores, en el municipio donde posiblemente Edgardo Depetri, un histórico también de ATE y de la CTA, sea el próximo Intendente, van a estar debatiendo volver a la CGT. Contanos esa idea. Imagino que si ya está tan anunciado, de alguna manera ya hay un consenso, hay un debate o no. Contanos un poco la previa.

C. G.: Hay una experiencia histórica. Esa experiencia histórica por suerte la hemos podido compendiar. Está en la página de la Central. Si ustedes ingresan a www.cta.org.ar van a encontrar en la parte de arriba un banner donde dice ’La CTA vs. Macri: 2015/2019. Un compendio de luchas’ (http://www.cta.org.ar/?page=ctavsmacri). Ahí está compendiado, efectivamente, el proceso de lucha que la Central llevó a lo largo de estos cuatro años, y no casualmente, muchas de esas luchas significativas fueron realizadas en un proceso de unidad en la acción con otros sectores del movimiento obrero. Básicamente con la Corriente Federal Sindical, con el Moyanismo, y hemos hecho un proceso de unidad en la acción que ha generado en las filas de la Central la convicción de que era posible enfrentar no solamente la situación de la resistencia sino un posibilidad de dar un paso al frente desde un proceso de reunificación del movimiento obrero. Esta es la base de la convicción. Después de 30 años de luchas, que nos llevaron en su momento a salir de la CGT en un momento en el cual los dirigentes de entonces no solamente renunciaban a la lucha sino que renunciaban a los principios fundacionales del movimiento obrero en la Argentina, nosotros dimos el Grito de Burzaco y fundamos lo que entonces era el Congreso de los Trabajadores Argentinos.

L. M.: Cuando se funda la CTA se funda como una línea interna del movimiento obrero y después se plantea el tema de una central paralela, ¿no?

C. G.: En realidad, el Congreso de los Trabajadores Argentinos fue, yo te diría, la materialización de una convicción. No se podía convivir con una estructura sindical que se negaba a luchar por los intereses de los compañeros y de las compañeras. Ese es el surgimiento del Congreso de los Trabajadores Argentinos, en el Grito de Burzaco, como lo llamamos, y luego, en el primer Congreso en el Luna Park, decidimos convertirnos en Central de los Trabajadores Argentinos. En ese momento se llamaba así. Después asumimos que los trabajadores en la Argentina no solamente somos los argentinos. Hay muchos trabajadores y trabajadoras de otros países, entonces decidimos modificar esa primera nominación y decidimos llamarnos Central de los Trabajadores de la Argentina. Así transcurrió ese proceso hasta que los sucesos de diciembre de 2001 comienzan a partir aguas dentro de la Central, hay una percepción distinta de lo que está ocurriendo en la situación nacional y cuando asume Néstor Kirchner el gobierno de la Nación, estamos aquellos que decimos ’ hay que apoyar este gobierno nacional y popular’ que nace débil, porque había nacido absolutamente debilitado, y asumir que ese era un gobierno en disputa, efectivamente. Bueno, a partir de ahí se plantea una diferencia de criterios, de concepción dentro de la CTA que finaliza en una ruptura. Transcurrido todo este tiempo y avanzando en los procesos de unidad en la acción, aún con la CTA Autónoma que encabezaba Pablo Micheli, hemos llegado a la conclusión de que es imprescindible levantar una bandera de reunificación del movimiento obrero porque cuando antes decíamos ’es necesario construir un escenario para un nuevo pacto social’, la presencia del actor movimiento obrero es crucial. Nosotros no podríamos imaginar un escenario favorable a nuestros intereses con nuestras filas divididas. Por lo tanto nosotros abogamos por un camino que nos permita la reunificación del movimiento obrero. En este sentido, pasado mañana, lo que va a votar el plenario nacional es la propuesta de marchar hacia la unidad en la CGT. Esto significa un proceso, significa un camino. Esto básicamente supone un objetivo. No es que el viernes vamos a ir a tocar el timbre en Azopardo y decir ’Buenas, ¿qué tal, cómo están? Queremos entrar’. Hay un proceso que se abre y una convicción en términos estratégicos de que es imprescindible recuperar una herramienta de lucha.

L. M.: ¿Va a estar Alberto Fernández el jueves?

C. G.: Sí, va a estar Alberto, va a estar Axel (Kicillof), Verónica Magario, Máximo Kirchner, Edgardo Depetri. El hecho de hacerlo en Lanús significa para nosotros un espaldarazo, un tenderle la mano a un querido compañero histórico de nuestra Central y de ATE.

L. M.: Salió en algunos medios que este gesto de la CTA y esta decisión política la pide Alberto.

C. G.: No. No sé si lo pide o no. Efectivamente, supongo que lo puede pedir.

L. M.: Yo como periodista puedo decir ’esto antecede a Alberto’.

C. G.: Y yo lo puedo decir como dirigente de la Central y de ATE. Esto antecede a la aparición pública de la candidatura de Alberto Fernández.

L. M.: Digo, porque unos medio subestiman al movimiento obrero organizado.

C. G.: Piensan que somos unos tarados. Recuerdo un hecho que parece anecdótico pero que no lo es. En un programa de Bernardo Neustadt y Mariano Grondona, cuando Germán Abdala desplegaba los conceptos estratégicos que en aquel entonces teníamos, Bernardo Neustadt le dice ’pero Abdala, usted no parece un sindicalista, parece un intelectual, un político’. Y Germán se sonríe y le dice ’pero qué, acaso los laburantes no podemos pensar, no podemos discutir política’. Bueno, esto es lo mismo. Efectivamente, nosotros venimos discutiendo esto desde hace tiempo. Repito, abonado por un camino de unidad en la acción, con compañeros de otras organizaciones sindicales. Nuestro Secretario General de ATE Capital, Daniel Catalano lo planteó hace mucho tiempo atrás. Hugo Yasky, nuestro Secretario General de la Central viene insistiendo con este tópico. De manera tal que este es un tema que antecede mucho a la aparición pública de la candidatura de Alberto Fernández.

L. M.: En el hecho de decir ’volvemos a la CGT’ hay también una autocrítica, entiendo, de hablar de la central paralela que fue una bandera histórica de la CTA. ¿Hay una autocrítica en ese sentido, Carlos?

C. G.: Nunca lo concebimos como una Central paralela, para despejar fantasmas. Lo concebimos como una Central más. Como un instrumento válido de organización.

L. M.: La disolución de la CGT sería casi imposible, ¿no?

C. G.: Nunca planteamos la disolución de la CGT. En realidad estábamos en desacuerdo con un modelo de construcción sindical que postergaba los intereses de los trabajadores en función de los intereses de una cúpula.

L. M.: Pero eran luchas paralelas.

C. G.: Paralelas si uno lo concibe como una segunda Central. Porque la idea de paralelo supone un plano de no institucionalidad, de cierta ilegitimidad. No, no. Los trabajadores y las trabajadoras tenemos derecho a organizarnos como se nos dé la gana y de la mejor manera para representar nuestros intereses. Pensamos que ha sido una experiencia a lo largo de 30 años realmente positiva. Hemos tenido altas y bajas. Hemos tenido problemas, hemos tenido que avanzar en zig zag, hemos tenido rupturas sin lugar a dudas. ¿De qué nos tenemos que autocriticar? Bueno, nos tenemos que autocriticar básicamente de no haber podido durante el gobierno nacional y popular de Néstor Kirchner, avanzar como debería haber avanzado una Central en apoyo a un gobierno nacional y popular. Nosotros reivindicamos desde la CTA de los Trabajadores el concepto de la autonomía, que es fundacional en la CTA. Pero autonomía no significa neutralidad. Autonomía no significa mirar para el costado. Autonomía no significa mirarse el ombligo. En un momento de decisión del pueblo argentino, los trabajadores y las trabajadoras tenemos la obligación de entrar en esa disputa y apoyar el proyecto nacional y popular que consideramos más apropiado.

L. M.: En términos institucionales, contanos Carlos cómo sería esto porque hablamos de la CTA con por ejemplo una Confederación que es la más importante en cantidad de afiliados que es la CTERA, de educadores y educadoras de todo el país. Esto lo hemos charlando con Sonia Alesso, su titular, que nos decía: ’tenemos tantos afiliados como el sindicato de Comercio’. Qué interesante poner esto en el plano del debate de Congresales en la CGT. Ahora, ¿qué pasa con ATE?

C. G.: ATE está en situación de disputa que es pública y es notoria. Yo pertenezco a la Lista Verde y Blanca a nivel nacional. Y en Capital mi referencia en términos de conducción política dentro de ATE es Daniel Catalano. Es la nueva generación de militantes que ha dado un paso al frente, es la generación de militantes que emerge en el 2001 tirando piedras y hoy se convierte en una dirección orgánica de los trabajadores estatales, como una clara alternativa a la situación de descomposición que viene empujando con la panza, diría yo, lo que era o es la conducción histórica del gremio a nivel nacional. De manera tal de que ahí hay un debate. Sin lugar a dudas. Un debate que intentamos zanjar por vía de las elecciones y un brutal fraude a cargo del oficialismo que encabeza (Hugo) ’Cachorro’ Godoy impidió que la Verde y Blanca se llevara a las elecciones de manera justa y democrática. Por lo tanto, estamos en un proceso en el cual, apelando a la defensa de nuestros derechos vamos camino a una judicialización de esa decisión que ha tomado el Ministro de Trabajo Dante Sica en apoyo a ’Cachorro’ Godoy. Ahí hay un debate. Es evidente que Godoy, (Víctor) De Gennaro no quieren entrar ni en la CGT, ni en un plano de unidad de acción con la CTA. Están en otra cosa. Allá ellos. Porque están sentados sobre un botín de 2 mil millones de pesos anuales y parecieran no querer salir de esa situación de custodia. De manera tal que ahí hay un debate. Pero también está la CONADU, que es otra Federación Nacional. Como dijiste, está la CTERA. Están los Metrodelegados. Hay compañeros nuestros de la CTA que están en FOETRA. Bueno, hay un panorama rico, entramado, que va a hacer que el proceso nos lleve a encontrar las formas más apropiadas para materializar estas políticas de reunificación del movimiento obrero. Lo hacemos convencidos de que ese es el camino correcto y hacia allí nos dirigimos.

L. M.: ¿Cómo te imaginás el futuro gabinete? No sé si van a haber gremialistas, como los hubo en el gobierno de Juan Domingo Perón, pero sí sé que hay muchos dirigentes que están tratando que sean consultados. Es decir, que los dirigentes que están por ejemplo en APSEE, que es el gremio que reúne al Personal Superior de Empresas de Energía, sean consultados en las políticas energéticas hacia adelante, ¿no? ¿Qué hacemos con las tarifas? Me imagino que por los dichos de Alberto Fernández, CTERA va a ser consultada en lo que tenga que ver con la política educativa. ¿Sos optimista en ese sentido? ¿Creés que el sindicalismo va a ser consultado? ¿O pensás que va a ser dejado de lado?

C. G.: Siempre creo que los escenarios hay que construirlos. La correlación de fuerzas que posibilita que haya una discusión civilizada, democrática, horizontal, participativa y protagónica de los ciudadanos y las ciudadanas es un escenario que siempre hay que construir. Nosotros como trabajadores y trabajadoras abogamos por ese escenario y estamos convencidos que es la mejor manera de sacar a este país del pozo. Ocurre por ejemplo en otros ámbitos del Estado, en Ciencia y Tecnología. Yo soy un trabajador de la Ciencia y la Tecnología y estamos en permanente contacto con investigadores, investigadoras, con la comunidad científica en general, tratando de llevar propuestas y de canalizar programas de trabajo que sean incorporados por el nuevo gobierno. Ojalá sea así.

L. M.: Gracias, Carlos.

C. G.: Gracias a vos.

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