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AMMAR - Jornada federal en el Día Internacional de lxs Trabajadorxs Sexuales
En conmemoración del Día Internacional de lxs Trabajadorxs Sexuales, la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), llevó a cabo una jornada federal que consistió en diez actividades en distintos puntos del país. En Capital Federal se realizó un abrazo en el barrio de Constitución, una olla popular y un festival en la puerta de la Casa Roja, para visibilizar la violencia institucional a la que son sometidxs el colectivo travesti trans, lxs trabajadorxs sexuales, de la economía popular y del espacio público, y las personas en situación de calle.
“El 2 de junio se conmemora a nivel internacional el Día de las Trabajadoras Sexuales, recordando así la primera huelga de la que se tenga registro, en la cual más de 100 compañeras tomaron durante 8 días una iglesia en St. Nizier, Lyón, Francia, para denunciar la represión policial, la violencia institucional, y lograr ser escuchadas por las autoridades”, detalló la compañera Georgina Orellano, secretaria general del Sindicato de trabajadorxs sexuales de Argentina.
“A partir de ahí, a nivel internacional, se ha tomado esa fecha como una fecha de reivindicación de nuestros derechos, donde se defienden los derechos vulnerados de quienes ejercemos el trabajo sexual”, agregó.
“Nosotras, en conmemoración de nuestro día, realizamos una jornada federal durante el domingo, que consistió en diez actividades en distintos puntos del país. En Capital Federal fue un abrazo en el barrio de Constitución más una olla popular y un festival en la puerta de nuestra casa. Un abrazo al que se sumaron varias organizaciones del barrio porque lo que vemos con mucha preocupación es el aumento de la violencia institucional hacia las trabajadoras sexuales, hacia el colectivo travesti trans, hacia las personas en situación de calle, y hacia los trabajadores y trabajadoras del espacio público. Esta política del gobierno de la Ciudad que se trata de limpieza e higienización y ha generado darle mayor poder a la policía de la Ciudad para que hostigue de manera permanente a nuestras compañeras, y las exponga a que les roben su dinero, sus cosas de valor, como por ejemplo, sus teléfonos celulares en los procedimientos y las razzias que se estuvieron realizando”, subrayó Orellano.
Abrazamos Constitución
“El abrazo consistió en defender la cultura del barrio. Estuvimos en la puerta del Arte Cinema junto a compañeros y compañeras que están defendiendo la reapertura del espacio, que está puesto en venta, donde ha funcionado un cine que acercaba al barrio más cultura, el derecho al disfrute y hoy esas políticas quedaron totalmente lejanas para un barrio tan atravesado por la violencia institucional, como es el barrio de Constitución”, expresó la secretaria general de AMMAR.
“Con los vecinos y vecinas, y las organizaciones aliadas, recorrimos la zona de trabajo sexual, sobre todo los puntos más conflictivos con la policía, pasando por la Plaza Garay, plaza histórica, donde hoy por hoy están durmiendo muchas personas en situación de calle. Finalizamos con una actividad cultural en la puerta de Casa Roja con una olla popular”, relató.
También hubo actividades de visibilización en otras ciudades. “En 9 puntos del país, como en La Plata, Formosa, Santa Cruz, Neuquén, San Luis, San Juan, Entre Ríos, Rosario, se realizaron distintas actividades que consistieron en ollas populares, asambleas, recorridas por la zona de trabajo, festivales, justamente para poner en agenda cuál es la realidad actual en este contexto tan difícil de nuestro colectivo”, manifestó Orellano.
“La violencia institucional, nuevamente vuelve a aparecer como una escena cotidiana en la vida de quienes ejercemos el trabajo sexual, pero también atravesamos y enfrentamos una crisis habitacional y alimentaria, en la cual se precarizan aun más nuestras vidas”, afirmó y agregó: “Por eso era tan importante poner en agenda en nuestro día, una realidad que con todo lo que está sucediendo en nuestro país, a veces queda muy invisibilizada. Además poner el reclamo, que hoy sigue más vigente que nunca, que para nosotras el trabajo sexual es trabajo y que necesitamos con urgencia, no solamente derechos laborales, poner nuestras demandas en las agendas, porque lo que está pasando en los barrios con la violencia institucional es una vuelta a la década del 90”.
“De hecho, muchas de las compañeras que ejercían trabajo sexual en los 90 y escuchan lo que nosotras atravesamos en el día a día, expresan que hay un claro retroceso en cuestión de derechos humanos, que la policía vuelve a hacer cosas que había dejado de hacer por los derechos que fuimos conquistando, poniendo en agenda”, remarcó.
Para concluir, señaló: “Para nosotras el 2 de junio es una fecha no solamente reivindicativa, conmemorativa, de hacer ejercicio de la memoria, sino también poner en agenda nuestra realidad, nuestros reclamos, y nuestra principal reivindicación de la necesidad de derechos laborales para nosotras, que la clandestinidad y la criminalización son factores que nos han empujado a peores condiciones laborales y a constante vulneración de derechos. El reclamo es que se escuchen nuestras voces”.