El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, fue entrevistado por la agencia de noticias Télam para hablar acerca del paro realizado el jueves 10 y convocado por las CGT de Moyano y Barrionuevo.

En ese marco, el dirigente sostuvo: “Nosotros creemos que es un paro que en su gestación cuenta con el apoyo de sectores que representan intereses contrarios a los de la clase trabajadora. La Sociedad Rural con la que Hugo Moyano y otros dirigentes sindicales se reunieron, los grupos poderosos que están vinculados al negocio de la soja y estuvieron en ExpoAgro con ellos; otros sectores del poder como los que representan los dueños de los grandes multimedios, como Magneto. Creemos, además, que reclamar paritarias libres en un contexto en el que tenemos hoy paritarias absolutamente libres es un contrasentido”.

“Creemos -agregó Yasky- que es una medida que no representa los intereses de la mayoría de los trabajadores, aunque también digamos que el aumento de los precios genera problemas en el bolsillo de toda la familia trabajadora, también digamos que los precios no los fija el gobierno y que hay poderosos grupos económicos detrás de la formación de los precios, muchos de los cuales son extranjeros y que esta monopolización hace que estén tratando de avanzar con el tema de la remarcación. Además, creo que la mayoría de los trabajadores sabe que hemos recuperado puestos de trabajo por millones, que le hemos devuelto al sindicalismo presencia política, que hemos recuperado la jubilación, la empresa de petróleo, que el gobierno sigue avanzando con la Asignación Universal por Hijo, el plan PROGRESAR. Es decir, avances sociales que en la Argentina no habían existido nunca”.

“Podía haber paro cuando uno reclama en una paritaria. Eso forma parte de las reglas del juego y lo vamos a defender. Pero no puede haber un paro de contenido político contra un gobierno que generó este cambio que hoy vivimos en la Argentina”, afirmó el secretario general de la CTA.

“A pesar de que hoy muchos de esos dirigentes pueden decir que el paro fue un éxito, yo creo que eso se puede decir cuando hay una adhesión conciente, con mística, cuando el trabajador, como lo hacíamos con Ubaldini o en las marchas de la CTA, adhería a conciencia porque sabía que estaba haciendo algo a favor de los intereses de los más humildes. Cuando se juntan dirigentes con historias tan distintas, con tantas incoherencias entre sí, cuando no se pueden presentar a la luz del sol y frente a los trabajadores para tratar de hilvanar tres ideas que tengan que ver con algún sentido compartido, evidentemente uno rehúye a los actos y a tener que enfrentarse a la gente”, apuntó Yasky.