No se puede hablar de los derechos de los pueblos originarios, campesinos, empleados públicos y trabajadores de otros sectores, y luego reprimirlos con saña cuando se manifiestan en reclamo de sus necesidades concretas. Esa es una retórica que, además de hueca, es mentirosa.

La CTA del Chaco y la CTA Nacional le reclaman al gobernador Juan Carlos Bacileff el cese inmediato de estas prácticas autoritarias que están convirtiendo a esa provincia en un verdadero polvorín social.

Antes de que haya que lamentar males mayores se debe convocar a los distintos sectores sociales y encausar instancias de diálogos para que los problemas reales de los más desprotegidos tengan formas de ser resueltas.

Cuando las demandas son justas y la única respuesta es la violencia represiva es que se está gobernando de espaldas al pueblo y pisoteando la democracia.

Es necesario que en la provincia del Chaco vuelva a respetarse el derecho a reclamar y que quien hoy esta al frente de la gobernación permita que otra vez el diálogo social se reinstale como práctica de la democracia.-

HUGO YASKY
Secretario General