Banylis, asesinado en junio de 1975, fue sacado de su domicilio en Ituzaingó en presencia de su mujer y sus tres pequeños hijos, una vez en el exterior de la vivienda que estaba en construcción fue asesinado con una ráfaga de ametralladora.

La patota que cometió este aberrante crimen era integrante de la Triple A, que por esa época, intentaba por estos medios criminales acallar e intimidar la fuerte resistencia gremial, la organización de los trabajadores y opositores al gobierno de Isabel Perón.

La importancia de este fallo de Oyarbide radica en que después de 41 años de producido el criminal atentado se llega a identificar al asesino, hoy fallecido, y con esto desentrañar y sacar a luz cómo fue la gestación de la Triple A, su organigrama y lugares de asentamiento así como su “modus operandi” y articulación con el Ministerio de Bienestar Social que comandaba López Rega.

Es de destacar la trascendencia de que el Juez Oyarbide, invitado por la parte querellante, decide venir a la CTA, como casa de los trabajadores, a compartir la lectura de este fallo con una representación sindical que significa un reconocimiento no sólo a la lucha sino a la importancia que tiene la clase trabajadora en el proceso del país.

Asimismo el fallo de Oyarbide deja varias ventanas abiertas, la morosidad intencional de sectores de la justicia en los tiempos de la causa, la falsificación de declaraciones del personal actuante y la complicidad empresarial y sindical, en este caso de la UTA.

La actividad estuvo organizada por la CTA CIUDAD DE BUENOS AIRES. Participaron la esposa y el hijo del compañero asesinado, Nara Cid y Alexis Banylis; Victorio Paulon, Secretario de DD. HH. Nacional de la CTA; Carlos Monestés, María Reigada y Renée Ahualli, Secretarios de DD. HH. de la Ciudad, de la Provincia de Buenos Aires y Tucumán respectivamente, y una delegación de la CGT, entre otros.