“Concentramos en defensa de los derechos y los salarios de los trabajadores docentes, de la investigación y de apoyo, de los organismos de Ciencia y Tecnología, y en defensa de millones de estudiantes que ven amenazado su derecho a una educación gratuita y de calidad”, comenzó la declaración acordada por las organizaciones.

Tras la lectura de más de una centena de adhesiones a la consigna “No al Ajuste en Ciencia, Tecnología y Universidad”, se hizo público un documento unitario de repudio al recorte de millones de dólares que prevé el presupuesto presentado al Congreso de la Nación para el año 2017 como financiamiento asignado a las universidades, a la ciencia y a la tecnología.

“Todo esto tiene que ver con un achicamiento del aparato del Estado que avanza en la privatización y en la comercialización de la educación superior. Quieren revertir diez años, en los que las matrículas de las públicas avanzaron en los sectores más vulnerables para volver a entregarlas a los sectores privados. El proyecto de presupuesto que enviaron al Congreso es una política que va en consonancia con otras políticas que se están aplicando en la Argentina, y que tienen que ver con el achicamiento, con la supresión de derechos, con la profundización de las brechas sociales… y la universidad no va a escapar a esa política”, manifestó Carlos De Feo, Secretario General de CONADU.

Entre cantos y previo a entonar las estrofas del Himno Nacional, las entidades leyeron sus exigencias:

1. aumento sustancial del presupuesto de Ciencia, tecnología y universidad que garantice con normalidad la actividad de investigación, educación y extensión de todos los organismos de CyT y de la Universidad pública.
2. inmediata recomposición salarial para todos y todas los trabajadores/as investigadores, docentes y de apoyo, que permita que recuperemos el poder adquisitivo perdido por la inflación, la devaluación y los tarifazos.
3. apertura de paritarias en el sistema científico y el fin de la precarización laboral en ciencia y Universidad.
4. rechazo a la derogación de los Artículos 6, 7 y 12 que garantizan la autarquía de los organismos de Ciencia y Tecnología y Universidad. Efectivización de los ingresos CIC y CPA 2015.
5. cese de las políticas que atacan el acceso y la permanencia de los estudiantes. Por un boleto educativo universal y gratuito. Incremento de las becas estudiantiles en cantidad y en monto.
6. cumplimiento efectivo del Convenio Colectivo de Trabajo de los docentes universitarios en todas las universidades nacionales.
7. derogación de la Ley de Educación Superior menemista y su reemplazo por una nueva que garantice la enseñanza, la investigación, la extensión universitaria, el ingreso irrestricto y la gratuidad. Por una Universidad al servicio de las grandes mayorías nacionales.
8. fin de la criminalización de la protesta social, la derogación del protocolo represivo, la Ley Antiterrorista y el desprocesamiento de los luchadores populares.
9. cese de los despidos y la inmediata reincorporación de los cesanteados.

Hacia adelante, De Feo señaló el desafío: “Tenemos que salir a defender una universidad comprometida, al servicio de las mayorías populares y que garantice el derecho a estudiar. Pero que también garantice a los sectores populares a tener una universidad que entienda sus problemáticas”.