Muchas gracias, bueno, primero sorprendido por este cariño del pueblo de la provincia de Entre Ríos. Me siento como en la zona de Chapare, la zona cocalera.
Hermano gobernador, hermano rector, hermanos dirigentes de CTA, otras autoridades, hermano embajador. Nos acompaña nuestro canciller David Choquehuanca, también nuestro ministro de Deportes, Tito Montaño. Una sorpresa para mí, en las universidades de Argentina, recibir este llamado “Doctor Honoris Causa”. Nunca en mi vida había pensado. Ahora los doctores tendrán que decirme “doctor Evo”. Pero decía nuestro hermano gobernador: esto se debe a la lucha del pueblo boliviano, originarios, campesinos, obreros, maestros, a la cabeza la Central Obrera Boliviana, tenemos excelentes relaciones.
Todo un levantamiento de nuestro pueblo contra un modelo económico. No solamente una lucha social, sindical, sino algo importante quiero que sepan los movimientos sociales de Argentina. De la lucha social, de la lucha sindical, pasamos a una lucha electoral. Aunque teníamos diferencias durante la década del 60, 80, 90, con algún sector obrero. ¿Qué decían los sectores obreros? No hay que mezclar la lucha sindical con la lucha política. Eso decían ellos. ¿Y qué dijimos desde el movimiento campesino originario? Dijimos que nosotros también tenemos derechos políticos y debemos hacer política. El movimiento campesino boliviano, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia - CSUTCB, interculturales, Bartolina Sisa, todo este sector social decidimos pasar de la lucha sindical a la lucha electoral, con los principios que nos dejaron nuestros antepasados, quienes liberaron, fundaron nuestras repúblicas, dieron su vida por la Patria Grande, el movimiento indígena durante la colonia, y en Bolivia, Julián Apasa más conocido como Tupac Katari, le descuartizó. Una larga historia sería contarlo. Nunca se rindieron, nunca vacilaron. Y al ver a tanta juventud, quiero decirles, nunca podemos dudar de nuestras luchas, nunca podemos vacilar de esa lucha por la liberación de nuestros pueblos. Esa es nuestra pequeña experiencia desde Bolivia.
Hermanos y hermanas, esta lucha sindical convertida en electoral, hace historia en Bolivia. Qué nos hemos planteado: Refundar Bolivia en lo político; en lo económico, nacionalizar, recuperar nuestros recursos naturales. Y en lo social, la redistribución de la riqueza. Esa ha sido nuestra política, Nuestro programa de gobierno. Gracias a la conciencia del pueblo boliviano después de la década del 50, recién en el 2005 ganamos y gana un partido, un candidato a presidente como yo, con más del 54%. Antes no había eso. Antes gobernaban con el 20%, o 30%, presidentes que ganaron las elecciones. Teníamos una democracia pactada. No había un partido que gane con más del 50%. Era todo pacto y pacto. Ahora tenemos una democracia legítima, que ganamos con dos tercios en el Senado, como también la Cámara de Diputados.
Como se trata de refundar Bolivia ¿qué hicimos? Convocar a la Asamblea Constituyente. En el 2006 el pueblo ha elegido sus constituyentes. Ganamos esas elecciones. La etapa más difícil ha sido esa etapa de garantizar la conclusión de la Asamblea Constituyente. Algunos grupos intentaron dividir Bolivia. Me llevaron al revocatorio. El revocatorio se ha convertido en ratificatorio. Me ratificaron con el 67%. Después que fracasaron con el revocatorio, intento de golpe de Estado. Inicio del golpe de Estado. Y ahí presidentes de Argentina, de Brasil, de toda Sudamérica me defendieron y derrotamos el inicio de golpe de Estado. Se acabó el golpe de Estado.
Esos grupos que intentaron dividir, no pudieron dividir Bolivia, que salvó las fuerzas armadas de Bolivia. En algunos regimientos han ido a buscarlos para que se sumen al golpe de Estado, pero los comandantes los rechazaron. Por eso estoy convencido de que las fuerzas armadas son fuerzas armadas revolucionarias al servicio del pueblo y acompañando al gobierno en la lucha contra el imperialismo norteamericano. Y aquí tenemos en Argentina, al general Flores, que ha sido mi comandante en la Fuerza Aérea Boliviana, ahora embajador ante Argentina, como justo reconocimiento que los militares se suman a este proceso, a esta revolución democrática y cultural.
Hermanas y hermanos, en esa etapa sufrimos, pero qué tan importante había sido estar al lado del pueblo. Y ésa es mi experiencia. Los políticos debemos acabar con la soberbia, con el abuso de poder. Y nuestra tarea sobre todo, hermanas y hermanos, que los pueblos gobiernen mediante sus autoridades electas democráticamente. Mi gran diferencia en América Latina y el Caribe es que en algunos países no gobiernan los presidentes electos; gobiernan empresarios y banqueros. Eso tiene que terminar. Algunos grupos resistieron para no perder ese poder, como decimos en términos populares, en Bolivia, esa mamadera, resistieron, resistieron, pero felizmente garantizamos la Asamblea Constituyente, y por eso mediante la refundación de Bolivia, por primera vez, la propuesta de un proyecto de Constitución se ha sometido al pueblo boliviano y el pueblo boliviano aprobó por más del 70% la nueva Constitución política del Estado Plurinacional con su voto.
A partir de ese momento todos tenemos los mismos derechos, seamos la gente del campo como de la ciudad, mujeres del campo, indígenas, eso ha sido histórico, que mediante la Asamblea Constituyente pasamos del Estado colonial mendigo, que era Bolivia, a un Estado plurinacional digno; ahora tenemos dignidad, gracias a la lucha del pueblo boliviano.
En lo económico, yo tenía un mandato del pueblo boliviano, que era nacionalizar nuestros recursos naturales, especialmente los hidrocarburos, gas y petróleo. Sería largo comentarles, pero hace momentos, durante el almuerzo, alguien me preguntaba cómo es esto de las utilidades que genera el gas en especial, en Bolivia. Del 82% al 18%. Antes qué nos decían los gobiernos cuando pedíamos nacionalización. Nos decían, el gas, el petróleo, cuando está bajo de la tierra, es de los bolivianos, pero cuando sale de la tierra ya no es de los bolivianos. Y en los contratos qué decía textualmente: el titular, que es la transnacional petrolera, decía que el titular adquiere derechos de propiedad en boca de pozo. Y se acabó, ya no somos dueños. Pero además de eso, de todos los ingresos, el 82% eran para la empresa y 18% para Bolivia.
Un debate largo, y quiero saludar a algunos expertos internacionales, también bolivianos, largo debate. Yo decía, ahora, que primero, dentro y fuera el gas y el petróleo sólo debe ser de los bolivianos. Segundo, ahí tenía dudas, algunas diferencias con nuestros técnicos que decían, ahora máximo 70% para los bolivianos y 30% para la empresa. Yo decía, hay que volcar la tortilla, como decimos. Ahora quiero el 82% para los bolivianos y el 18% para la empresa. Si a la empresa privada, a la petrolera, le conviene, se queda con eso, sino se va. Tiene el derecho de irse. Que se vaya. Y con el decreto supremo de nacionalización dijimos eso. Se acabó la llamada boca de pozo, ya no hay, es de nosotros, es segundo. Ahora Bolivia se queda con el 82%, y 18% para la empresa. No sólo eso, me preguntaba un periodista cómo es eso de 82 y 18. Ni siquiera eso. Algunos megacampos, con Petrobras, con Repsol, siguen siendo socios, ahora no son dueños de nuestros recursos naturales. En algunos es el 85% para Bolivia y 15% para la empresa. Pero del 15% hay costos recuperables. Lo que ha invertido la empresa, con el 7% de los 15 se lo pagamos. La utilidad, ingresos netos, de todos los ingresos, la empresa se queda con el 8% y el 7% es para devolver lo que ha invertido. Y con el 7% pagamos su inversión, Bolivia se queda con el 92% y la empresa con el 8%. Es el modelo boliviano.
Y ni se imaginan hermanas y hermanos, sólo este hecho hizo cambiar la situación económica del país. Hasta el 2005, 40 años Bolivia con déficit fiscal. Yo tenía mucho miedo, 2006-2007, todavía íbamos a tener déficit fiscal. En mis primeras intervenciones decía, necesitamos tres o cuatro años, para que Bolivia no sea un Estado mendigo. Sin embargo, cuando el 1º de mayo de 2006 nacionalizamos, con el vicepresidente, (un saludo del hermano vicepresidente, Alvaro García Lineras), entre septiembre y octubre revisamos los datos económicos. No faltaba plata, no teníamos que prestarnos plata, porque hasta ese momento los equipos económicos de los gobiernos neoliberales, entre septiembre, octubre, noviembre, rumbo a EEUU a prestarse plata para pagarles aguinaldo a los trabajadores. Ésa era Bolivia. No tenían plata para pagar aguinaldos, a veces hasta sueldo, todo era préstamo del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, y para prestarles chantajeaba, les condicionaba. Ésa era la historia.
Y quiero contarles algo. Los primeros meses de nuestro gobierno, todavía los técnicos quedaron en el Ministerio de Economía, con relaciones con colegios de economistas, no podía cambiar fácilmente. Algunos técnicos me decían: presidente, hay que preparar un buen paquete económico y con eso ir al Club de París para prestarnos plata. Ésa era la recomendación de mis técnicos. Otros me decían, mira, como el presidente es un indio, un indígena, hay que pedir que el Club de París venga a sesionar a La Paz y así vamos a sacar plata. Esas eran las recomendaciones. Yo tenía muchas dudas. No decía sí ni no. Escuchaba pero no estaba de acuerdo. Rechazaba cómo liberarnos de ese chantaje, condicionamiento. Porque cuando el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional prestaba plata a Bolivia, siempre decía privatizar las refinerías, los servicios básicos, el agua, la energía, telecomunicaciones. Toda la historia. Se sabe muy bien. Cuando revisamos los datos económicos, sobraba plata, ya no tenían que prestarnos plata para aguinaldos, estábamos sorprendidos y con el compañero Álvaro decíamos: en qué gastamos esta plata. No puede sobrar la plata, y ahí creamos el Bono Juancito Pinto. Un bono anual para los niños de la escuela, para evitar la deserción escolar. Una política bomba, interesantes los resultados. En 2005 la deserción escolar era casi el 7%. Con este bono la hemos reducido en el nivel primario a un 1%. Imagínense, qué significa, no hay nuevos analfabetos en Bolivia y ese hecho de recuperar nuestros recursos naturales, realmente ha sido una buena política, pero no es regalo de Evo Morales, sino la lucha del pueblo boliviano, la lucha de los movimientos sociales. Sólo nosotros cumplimos con el mandato del pueblo boliviano.
A partir de ese momento en la economía nacional ya no se exporta, lo poco que queda ya no se privatiza, es la lucha política de la redistribución de la riqueza. Ahora la plata que juntamos, que generamos de impuestos, de recursos naturales, se queda en Bolivia; la transferencia del Tesoro hacia el municipio, gobernaciones, pero también con obras, y bonos y rentas para niños y abuelos.
Entonces, hermanas y hermanos, a mí me ha sorprendido que nuestras políticas hayan sido tan importantes para cambiar la imagen de Bolivia. Estoy convencido que seguimos creciendo económicamente, pero qué tan importante ha sido el debate permanente con nuestros movimientos sociales.
Ahora nuestras conferencias, ayer, anteayer, en Cuba, hoy en Argentina; como de vacación para mí. Mañana en Santa Cruz tenemos acto con la CAF. Pasado mañana a las 5 de la mañana tengo reunión con las cooperativas mineras. A las 6 de la mañana hay que cambiar el mando militar, del nuevo mando militar. A las 9 y media de la mañana promoción de nuevos oficiales de la policía nacional. A la 1 otro acto, en Oruro para elegir candidatos. Es toda una responsabilidad. No me quejo ni me alabo, estoy muy contento, porque eso se llama servir al pueblo boliviano.
Pero también quiero decirles que antes, cuando gestamos este movimiento político, llamado instrumento político por la soberanía de los pueblos, con una sigla, Movimiento al Socialismo, MAS-IPSP, tenía mucho miedo. No quería abandonar la dirección sindical, gestamos, impulsamos, pero cuando me dijeron que iba a ser diputado no quería, cuando en 1997 me dijeron que iba a ser candidato a la presidencia, he renunciado, he rechazado esa candidatura, porque yo decía: mis hermanos del campo se hacen la burla de mí. Acusado de narcotraficante, de Bin Laden andino, de asesino, de terrorista, cómo podía ser presidente. Yo mismo tenía mucho miedo y no creía en mis compañeros del campo y otros sectores sociales. Poco a poco hemos entendido que es tan importante, pero qué hicimos en este corto tiempo. Antes era la política para los delincuentes, farsantes, pero ahora, cuando la política se usa muy bien para el pueblo, la política para el político no es beneficio ni negocio, sino servicio, compromiso, más esfuerzo.
Antes, ustedes saben la inestabilidad política en Bolivia. En el año1978 presté el servicio militar como soldado a las fuerzas armadas. Y ese año conocí tres presidentes, tres generales: general Banzer, general Pereda y general Padilla. Un año tres presidentes. Y la historia cuenta que habían en 24 horas tres presidentes. Antes del 2006, en los últimos cinco años, habían cinco presidentes. 2001, Banzer; Tuto después, 2002; Goñi, 2003; Mesa, 2004; 2005, Rodríguez. Imagínense, no había estabilidad política.
Y aquí nuestra experiencia. Cuando se escucha al pueblo, siempre cuesta, aunque también hay algunas demandas inatendibles y hasta indeseables. Sólo quieren para ese sector y sin tomar en cuenta a nuestra querida Bolivia. Y ahí qué hacemos. Con datos nos quejamos a la opinión pública. La opinión pública valora y rechaza esas ambiciones de algún sector. Así gobernamos y así hemos frenado la ambición de algún sector social. Ahora tenemos estabilidad económica, gracias a la social y la política. No siempre se puede garantizar estabilidad política, pero eso hubiera sido tan importante para el crecimiento económico. Ya no estamos tan mal económicamente.
Compañeras y compañeros, cuando llegamos al gobierno las reservas internacionales de Bolivia eran apenas 1700 millones de dólares. Ahora tenemos más de 15 mil millones de dólares de reservas internacionales. Para un país que tiene 10 millones de habitantes, para nosotros es lujo, ¿no? Bueno saludamos, respetamos, admiramos a Brasil, a Argentina, lideran el desarrollo regional, nuestro respeto, nuestra admiración. Felizmente somos aliados, nos llevamos bien con presidentas, ex presidentes, es también nuestra fortaleza, el trabajo conjunto que hacemos como presidentes. Entonces cambiar la imagen de Bolivia en corto tiempo nos alienta bastante. Siento que a eso se debe también esta última ratificación.
El 22 de enero ya son nueve años como presidente. Yo mismo no puedo creer nueve años de presidente. A veces me pregunto qué estoy haciendo aquí. Tenemos cinco años más. Vamos a acabar viejos, compañeros de la CTA. También quiero agradecer el gran apoyo a las elecciones de nuestros movimientos sociales de Argentina. Muchas gracias al pueblo boliviano que vive acá. Estamos convencidos que somos familia.
Tenemos muchas responsabilidades, como región, yo sigo convencido, como Unasur, Mercosur, mi gran deseo compañeros dirigentes, qué lindo sería de acá a poco tiempo, todos los presidentes de Celac sean antiimperialistas, anticolonialistas y anticapitalistas. Grupo de presidentes de Sudamérica, del Alba, porque los pueblos pensamos en la integración, la liberación. Y si hablamos de la liberación, hermanas y hermanos, yo sigo convencido: Malvinas es de Argentina y va a ser para Argentina. Saben hermanas y hermanos, ¿mar? muchas gracias. Un aplauso para los hermanos argentinos, Mar para Bolivia. El mar para Bolivia no es una cuestión de reivindicación sólo nacional, es una integración hacia Sudamérica. Así lo vemos nosotros. Entonces es toda una larga lucha todavía y para eso estoy convencido que la revolución es liberación de nuestros pueblos.
Revolución también es integración de nuestros pueblos. Pero algo que nunca podemos olvidar, gobiernos anticolonialistas, antineoliberales, ni qué decir recuerdos que tengo del compañero Néstor Kirchner; mi respeto y mi admiración. Y quiero informarles algo. Cuando nacionalizamos los hidrocarburos, las empresas petroleras dijeron “no vamos a invertir”, y tengo recuerdo profundo del compañero Néstor. Me llama telefónicamente y me dice: “Evo, si las empresas no quieren invertir, llámeme, yo voy a invertir en Bolivia”. Se acabó. Entonces, cuando hay presidentes, gobiernos que acompañan a su pueblo, ese profundo sentimiento antiimperialista, podemos liberar nuestros pueblos.
Imagínense si hubieran seguido robando a Bolivia, en qué situación hubiera estado. Pero como algunos países ya no nos roban, ellos tienen crisis económica ahora, crisis financiera. Es lo que está pasando. La unidad es tan importante, que saludo a las Madres, las Abuelas de Plaza de Mayo. Muchas gracias por acompañarnos.
Qué puedo decirles, contar mi experiencia. Saben que no tuve la oportunidad de llegar a las Universidades. Pero el sindicalismo, compañeros de la CTA, es tan importante. Es nuestra escuela, una lucha permanente, un debate permanente sobre temas sociales, temas económicos, temas ideológicos. Y hay nuestros líderes, así como hace un momento mencionaba a Fidel, Hugo, Lula, Kirchner, nos han dejado una gran responsabilidad estas generaciones: nunca rendirnos ante el imperio. Mientras haya imperialismo y capitalismo, la lucha seguirá por más que tengan presidentes antiimperialistas.
Finalmente, un poco cansado después del partido. Aunque me voy invicto de Argentina. Quiero que sepan, el gobernador me hizo una trampa en el almuerzo. Tenían pescado más pescado; carne más carne, ya sospeché algo, claro: querían hacerme comer para que no corra. Inteligente.
Hermanas y hermanos, desde esta mañana que llegué me ha sorprendido el cariño de ustedes. Los pueblos latinoamericanos somos una familia. Argentina, Bolivia somos una gran familia. Y todo mi respeto a este pueblo de Entre Ríos, Paraná, nunca voy a olvidarme del partido, del almuerzo, de este cariño. Soy capaz de venirme cada fin de año para compartir y estar acá con ustedes.
Unos gritos que alientan, realmente emocionante.
Hermanas y hermanos muchas gracias, muchas gracias a la universidad, muchas gracias.
La lucha seguirá con ustedes, con el pueblo, hasta una liberación definitiva.
Que Viva Argentina! Que Viva Kirchner! Que Viva Bolivia! Que Viva Mercosur! Que Viva Unasur! Muchas gracias.