Hugo Yasky con Daniel Tognetti-Radio Del Plata

“Todo el sindicalismo rechazó la idea del techo de 20-25%”

Nuestro compañero secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, en diálogo telefónico con Daniel Tognetti y por Radio del Plata, se refirió a temas tales como: reunión gobierno y centrales obreras, paritarias, situación del movimiento sindical.

Daniel Tognetti: Buenos días, Hugo, ¿qué día los recibe el Presidente, entonces?

Hugo Yasky: No, creo que a nosotros nos va a recibir el perrito “Balcarce”.

D.T.: Pero dijo que iba a recibir a todos los sindicalistas, a todas las centrales obreras. Tiene que recibir a Pablo Micheli, a Hugo Yasky, lo tiene que recibir a Antonio Caló, a Hugo Moyano y a Luis Barrionuevo. Son cinco las centrales obreras en Argentina ¿o no?

H.Y.: Creo que empieza por el sindicalismo “friendly” para ellos, el sindicalismo amigable.

D.T.: La reunión ¿cuándo va a ser?

H.Y.: No tengo idea. En los diarios dice el jueves.

D.T.: Ustedes no fueron invitados a esa reunión.

H.Y.: No, y además es pura coincidencia, creo, coincide con el Plenario Nacional de la CTA que va a definir la Jornada Nacional de Protesta, que vamos a realizar contra los despidos, pidiendo paritarias libres, el adelantamiento de la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Supongo que es pura coincidencia.

D.T.: Moyano, Caló y Barrionuevo, acaba de decir usted, es el sindicalismo “friendly”, amistoso.

H.Y.: Por lo menos para el gobierno. No ha sido una convocatoria institucional, porque si hubiese sido así, sería para todas las centrales sindicales. Evidentemente ha sido una convocatoria selectiva y de mayor a menor, el criterio del gobierno ha sido, me imagino, convocar a aquellos sectores con los que cree puede tener un diálogo amistoso.

D.T.: En medio de una discusión paritaria que está comenzando con los docentes. Por lo pronto la oferta a los docentes, tanto en Capital como en Provincia de Buenos Aires, tiene gusto a poco, pareciera.

H.Y.: Eso es lo que ha planteado Ctera que es el principal gremio docente del país y que forma parte de la CTA de los Trabajadores. Lo digo además para marcar una incongruencia, ya que si fuese por convocar a los que están discutiendo paritarias. Evidentemente el objetivo que se trazó el gobierno al principio fue ponerle un techo a las paritarias. Creo que ha desistido de eso, porque la realidad ha sido más fuerte. Todo el sindicalismo rechazó la idea de que se podía discutir un techo de 20-25%, cuando de mínima la inflación está en un 35 y un 40%.

D.T.: Hoy Ámbito Financiero dice que Macri le pidió a María Eugenia Vidal que no firme por arriba del 30.

H.Y.: Creo que el gobierno va a intentar esa jugada. En todo caso, lo que vamos a hacer nosotros es plantear una paritaria semestral. Porque la tesis del gobierno cuál es? Dentro de seis meses, cuando se instale la recesión, baje el poder de compra, va a empezar a bajar la inflación, es decir, el enfriamiento de la economía, que para mí es peor el remedio que la enfermedad. Pero bueno, allá ellos. Es la vieja fórmula neoliberal. Enfrío la economía, bajo el poder de compra, genero recesión, empieza a haber desocupación, baja el precio de los productos. Ellos apuestan a eso. Nosotros creemos que aun así va a haber un alza en los precios, entonces lo más razonable es decir, bueno, si ustedes creen que la realidad va a ser de color luminoso y nosotros creemos que va a estar nublado, oscuro y va a haber tormenta, hagamos una estación, dentro de seis meses, hagamos una paritaria corta, y dentro de seis meses vemos. ¿Ustedes dicen que con el 30% llegamos a todo el año? Bueno, nos dan el 30% en la mano, no como dijeron la otra vez, cuando ofrecieron 23%, y se llegaba a ese porcentaje en agosto, en tres tramos. En el primer tramo el aumento era del 3%. Quien firma eso se tiene que ir del sindicalismo.

D.T.: Entonces ustedes estarían dispuestos a una negociación paritaria en dos tramos. Una de acá a agosto y en agosto volver a hablar, según el comportamiento que vayan teniendo los precios.

H.Y.: En el caso nuestro, de acá a junio-julio.

D.T.: Hay otra cuestión elemental, lo que ha disparado los precios, la inflación. Se calcula que la inflación en noviembre llegó a ser del 3%. Según fue medido por la provincia de San Luis, la inflación de diciembre fue del 6,5%; se calcula que la inflación de enero estará cerca del 3 o 4%; en febrero viene, sin ir más lejos el aumento de la tarifa eléctrica; en marzo se espera un 6% de aumento en las naftas, amén del aumento de las tarifas de gas, es decir, se viene un cronograma que no es a la baja, en términos inflacionarios.

H.Y.: Desde ya. Eso es lo que nosotros planteamos. No se puede aceptar ese criterio del gobierno porque no tiene absolutamente ningún asidero. Es más, las consultoras, no solamente la nuestra, Cifra. El informe que vamos a dar el jueves es pavoroso: Retroceso salarial en tres meses como no habíamos tenido hace 12 años; retroceso en términos de poder adquisitivo en relación con la canasta alimenticia, peor todavía. Entonces, en este panorama, con un aumento de los índices de pobreza, pensar que con aumentos de precio la inflación va a estar en declive, no tiene asidero. Las consultoras oficiales, por ejemplo Economía y Regiones, habla de un 40% de inflación., de manera tal que nosotros nos sostenemos en eso. Si hay desdoblamiento de paritarias, reapertura en seis meses, y sino vamos a discutir una cifra que vamos a defender con uñas y dientes, entre el 35 y el 40%.

D.T.: La pregunta es: ¿No es momento que el movimiento obrero se organice y se una, porque esta atomización de cinco centrales obreras no es funcional a este plan de ajuste?

H.Y.: Mirá, en el movimiento obrero sucede lo mismo que sucede en el campo del peronismo, para decirlo ampliamente, para meter a todo el mundo. En el peronismo hay claramente dos miradas: están los que quieren ser dialoguistas de este gobierno, ni te digo los que fueron a bailar el carnavalito allá en Jujuy, con Milagro Sala presa. Están los que quieren ser dialoguistas. Algunos dialoguistas compulsivos, otros dialoguistas con cierta distancia, y después están los que piensan que es necesario confrontar para tratar de impedir que las políticas de este gobierno profundicen la desigualdad, la exclusión. Ese debate que está en el peronismo, está en el movimiento sindical, lo estuvo siempre. Hoy hay una carta de Alicia Castro que rememora lo que pasó en los 90. Y lo que está pasando ahora no es distinto. Ella dice: “En los 90 a la CGT la sometieron a la lógica del menemismo. Rompieron la CGT de Ubaldini, la penetraron, la sojuzgaron, la pusieron al servicio del plan neoliberal de Menem. Nos tuvimos que ir de la CGT”, dice Alicia Castro, que formaba parte del MTA con Moyano. “Nos tuvimos que juntar con la CTA, con la CCC. Tuvimos que iniciar una resistencia, un camino duro que posibilitó que hubiera un gobierno como el de Kirchner. Porque si no hubiera habido resistencia, tampoco Néstor Kirchner era presidente de la Argentina”. Entonces, esto es lo que pasa ahora. Hay una parte del movimiento obrero que queremos dar esa lucha, no porque somos obstinados, no porque tenemos una especie de cruzada contra Macri, sino porque las políticas que representa Macri, con un gabinete integrado por los CEOs de las multinacionales, en economía y en el manejo de las finanzas y de los bancos, significa un retroceso enorme en términos de un esquema social que se sostenía en los salarios, el consumo, el empleo generado por la pequeña y mediana empresa. A la larga todo eso se va a juntar. Estamos dando los primeros pasos. Ya estuvimos reunidos con Micheli. Vamos a tratar de converger en todas las acciones, con quienes estamos decididos a dar pelea.

D.T.:¿Estuvo reunido con Micheli? ¿Se especula con la posibilidad de reunificación de la CTA?

H.Y.: Por lo menos de marchar juntos en todas las peleas que tengamos que dar. Estar en la calle juntos. Tener un programa en común, defender los mismos puntos. Después se verá el tema de la unidad, que es más complejo y nos pondría en una discusión que nos quitaría energía para lo que ahora hace falta. Ahora hay que tratar de impedir que haya más despidos. Tratar de impedir que se siga perdiendo poder adquisitivo del salario y de forzar a que el gobierno tenga que reconocer la interlocución del sindicalismo, pero no del sindicalismo amigo, sino del sindicalismo tal cual existe en la Argentina. Están los gremios que hoy por hoy no tienen problemas, que su único problema es el impuesto a las ganancias y están los que tenemos el problema del impuesto a las ganancias, más los despidos, la pérdida del poder adquisitivo, y la incertidumbre de mucha gente que no tiene gremio y que está en los movimientos y que no sabe qué va a ser de su vida el mes que viene.