Fuente: almargen.org.ar

Tierra para quien la trabaja, la sueña y la comparte

La sala del Concejo Deliberante empezó a llenarse. Mujeres y hombres de distintos lugares de Bariloche ocuparon sillas que se fueron agregando. Sus presencias obligaron al lugar a recordar que allí se representa al pueblo. Que los ruidos de los nenes comiendo galletitas a la mañana, las señoras acomodando las bolsas, los señores buscando lapiceras para tomar nota y los jóvenes inquietándose en el fondo debía ser el paisaje habitual. Muchos sabíamos que no lo era. Y eso incomoda, aprieta y obliga a poner sillas donde suele haber cafecitos.

Los que estábamos ahí teníamos distintos motivos, intereses, e incluso disputas que nos llevaron a acercarnos este jueves a la mañana al lugar donde las decisiones se toman con palabras difíciles, “incisos primeros” y micrófonos que acoplan.

El aire ceremonial muchas veces sirve para callar los ruidos, para esperar los turnos e incluso obligar a escuchar cosas que ninguno de los allí presente terminaban de entender. Pero de eso se trata el poder hegemónico haciendo eco, ruido, y bochinche para tapar un silencio que desde atrás empieza a ser aplastante.

En ese atrás estábamos unos pocos sabiéndonos muchos. Porque los compañerxs que no pudieron venir mandaban mensajes preguntando cómo venía la sesión. Porque ayer hasta cualquier hora los mails que celebraban la venta de rifas también invitaban y convocaban a “hacer presencia” y ocupar este espacio en nombre de todos los que soñamos una patria más grande. Prometiendo ser una bocanada de aire fresco frente al terror del aire amarillo arrasándolo todo.

Llegó el momento. Decimocuarto tema del día. El silencio del fondo hablando memoria. A las apuradas la tierna rebeldía de abrir una bandera arrugada, sabiendo que en cada pliegue estaban todxs los que no llegaron al Consejo. En medio de las palabras difíciles se escucha “Asignación de tierra para la construcción del Centro de Formación Socio Laboral del Colectivo Al Margen”. La gente sonríe, aplaude, irrumpe. Establece por un minuto las nuevas normas de una ceremonia que no es para pocos. Que busca ser de todxs.

Desde Colectivo Al Margen después de dos años de gestionarlo y una vida de soñarlo. Celebramos y festejamos. Pero sobre todo nos arremangamos y apuramos en construir una puerta que pueda ser abierta para salir a luchar.
Salud!