El domingo, el pueblo acompañó masivamente a la Presidenta

“No dejo un país cómodo para los dirigentes; yo dejo un país cómodo para la gente”

La CTA estuvo presente, junto a millares de compañeras y compañeros, en la multitudinaria concentración de ayer en la Plaza de los Dos Congresos. En uno de los palcos del recinto, la conducción de nuestra Central, encabezada por Hugo Yasky, siguió los diferentes tramos del discurso presidencial.

Cristina habló por más de tres horas en la apertura de la Asamblea Legislativa y en uno de los pasajes más vibrantes de su alocución señaló:

“(...)Digo, el país que viene. Hoy me levanté y leí rápidamente porque no tenía tiempo...Yo cuando ya leo un titular, veo la página de cada diario y ya más o menos sé todo lo que tiene adentro, es un ejercicio que uno adquiere con la... no hace falta leer hora por hoja. Y me llamó la atención La Prensa, "El país que viene", y dice "ante la expectativa del mensaje presidencial de hoy, líderes políticos de la oposición opinaron que es muy probable que el gobierno no deje un país cómodo –escuchen esta palabra- cómodo de gobernar a quienes deben sucederlo tras las elecciones de octubre". Yo lo leí atentamente y digo tiene razón lo que dice este hombre, yo no dejo un país cómodo para los dirigentes, yo dejo un país cómodo para la gente, tiene razón.

“¿Saben qué? Tienen razón, va a ser muy incómodo. Claro que va a ser incómodo. Después de todo lo que hemos leído, va a ser incómodo, sobre todo, si le piensan sacar derechos que ha ganado la gente, va a ser muy incómodo.

“Si, por ejemplo, se quiere privatizar nuevamente Aerolíneas Argentinas o YPF, si por ejemplo, se le va a negar a los jubilados los dos aumentos anuales con todo lo que esto significa siendo el último de 38 por ciento anualizado; la Asignación Universal por Hijo que aumenta todos los años; que los trabajadores puedan libremente pactar sus salarios como lo han hecho ganando de siempre en poder adquisitivo a la inflación, por eso el turismo, por eso van afuera, por eso pueden ganar dólares. Claro que va a ser un país no cómodo para los dirigentes políticos, sobre todo aquellos que quieren cambiar tantas cosas. Porque sería bueno que además nos explicar qué es lo que quieren cambiar.

“Ahora, para la gente, el país que le dejo es un país muy cómodo, es un país con 6,9 por ciento de desocupación, es un país con 6 millones de jubilados, es un país con el salario más alto de Latinoamérica, es un país con la jubilación más alta de Latinoamérica, es un país con la mayor inclusión previsional de que se tenga memoria, es un país con mayor nivel de porcentaje industrial en su Producto Bruto Interno, es un país donde se respetan los derechos humanos, es un país donde se respeta la división de lo que lo que Constitución, es un país donde el gobierno le ha dado más que nunca el mayor presupuesto al Poder Judicial.

“Sí es un país difícil para los dirigentes, pero no para la gente, que ha superado, que ha progresado, que ha crecido, que ha encontrado trabajo, que hoy tiene casa, que hoy tiene auto, que tiene trabajo, que sus chicos van a la universidad y tiene estudio.
Por supuesto, el país cómodo es para la gente, no para los dirigentes”. (APLAUSOS)