Massaro argumentó que “este proceso lanzado el domingo tiene que llamar a la reinterpretación de la clase media, la cual es un sujeto político y se define en relación a lo que no es, en relación al otro” y agregó que “aparece un problema histórico que se trata del movimiento pendular que ha tenido la clase media que, cuando las papas queman, cuando la situación económica apremia, han tenido un viraje hacia la centro izquierda, y cuando se consolida su posición, tienden a ir hacia el otro lado”. “En la concepción de estos sectores, cuando un proceso político, social, económico, cultural achica las brechas e incluye, pone a las clases bajas muy cerquita de ellos y eso los pone en crisis identitaria”.
Además, el periodista y abogado manifestó que “si el Estado pone el acento en los sectores de menos recursos” es porque “ha habido un redireccionamiento de recursos producto de la discusión política”, pero que paradójicamente “la clase media critica esta redistribución hacia los sectores populares cuando ella también ha tenido beneficios”. Por otro lado, mencionó que “hay un criterio ampliamente especulativo de algunas de las mayorías porteñas que viven en muy buenas condiciones y no perciben, o no lo intentan ni se hacen cargo, lo que está en disputa”.
Con respecto al accionar del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, manifestó que “todo el accionar de la Corte, y del presidente en particular, no es un hecho abstracto de independencia plena, sino que es un hecho político porque emana de uno de los poderes políticos del Estado y se trata de un hecho anómalo porque se corre de la dinámica de la política democrática; no genera un ida y vuelta sino que han roto el diálogo con el proceso popular que vive la Argentina”.
