Antes de dar la palabra a la mandataria chilena, Hugo Yasky, presidente del Comité de la Internacional de la Educación para América Latina y el Caribe, destacó el compromiso de Bachelet con las reformas en este sector.
Tenemos una deuda de gratitud con usted, permítame decirle compañera presidenta, por su determinación indeclinable con la educación pública, como también con el combativo Colegio de Profesores de Chile, expresó Yasky.
En su discurso, Bachelet reiteró su decisión de seguir adelante con el proceso de reformas en la nación austral en la búsqueda de un mundo mejor de equidad y justicia social.
Subrayó que para tales objetivos construir un sistema educativo más justo es una necesidad impostergable para el desarrollo de la zona. En ese sentido apuntó que "la buena noticia actual es que estamos actuando".
Bachelet lamentó las grandes diferencias al interior de la región, y también importantes desigualdades internas en casi todos los países.
"Esas injustas diferencias se explican, en gran medida, por la clase social, condición étnica y zona de residencia de nuestros niños, niñas y jóvenes", recalcó.
En la cita de Santiago de Chile, que se extenderá hasta el próximo viernes, participan más de 250 delegados de 19 países, junto con 36 organizaciones sindicales del sector de la educación.