, por CTA Comunica

Apoyo al juez Carlos Rozanski

Hugo Yasky: “Los trabajadores estamos para bancar a los que luchan”

La CTA participó en un acto realizado en la Honorable Cámara de Diputados en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, en apoyo al juez Carlos Rozanski, presidente del Tribunal Oral N°1 de La Plata, ante las amenazas que el magistrado y su equipo de trabajo continúan recibiendo por su labor en los juicios por delitos de lesa humanidad.

Intervención del compañero Hugo Yasky, secretario general de la CTA:

Compañeras y compañeros, creo que nos hemos dado una hermosa oportunidad, -agradezco a Fernanda y a Mónica- (las diputadas Fernanda Raverta, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara Baja y la Senadora Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara Alta) que es tener este espacio que forma parte de la lucha de la clase trabajadora, que es la posibilidad de estar con el compañero, doctor Carlos Rozanski, no solamente brindándole nuestro apoyo, sino planteando un compromiso, no solamente como trabajadores sino también como parte de este pueblo, un compromiso de gratitud pero también un compromiso con cada uno de nuestros compañeros que es defender lo que se conquistó. Y en ese defender lo que se conquistó, defender la integridad de la familia Rozanski, del propio Carlos, asumir el compromiso de ser parte de una lucha sin la cual se va a hacer muy difícil sostener esto que estamos logrando.

Acá están las Madres de Plaza de Mayo, que son el ejemplo ético más grande de la lucha y de la resistencia del pueblo argentino. Yo siempre pienso que la resistencia fue uniendo un montón de hilos sueltos pero no se podría haber conquistado como se conquistó sin las Madres de Plaza de Mayo. Fueron la respuesta desde la verdad, la respuesta desde la ética. Fue desnudar las inmundicias de una fuerza que se imponía desde las armas. Fue sacarles la careta a los que decían que venían para cambiar el país, para poner al pueblo de la nación del lado occidental y cristiano, para depurar los males de una sociedad que el único pecado que había cometido había sido el intentar ser libre, intentar liberarse de la opresión, el de tener una juventud maravillosa que dio la vida absolutamente convencida de que los sueños y las utopías sociales hay que construirlas en el presente. No en ese futuro siempre incumplido de los que hablan y después miran para otro lado. Hoy la presidenta terminaba su discurso planteando algo que realmente es para nosotros un compromiso. Dijo, palabras más, palabras menos, que la continuidad de la política de Memoria, Verdad y Justicia es llegar con la Justicia hasta el último poro de los que fueron culpables de genocidio, sean militares o civiles, no depende del Poder Judicial, no depende del Poder Ejecutivo, no depende del Poder Legislativo, depende fundamentalmente del poder popular. Si hay poder popular, si hay organización del campo popular, si hay esa unidad que hace falta para garantizar que no nos derroten los que quieren que este país vuelva a ser el país de la impunidad, el país de los genocidas sueltos, el país de las lecciones aprendidas, ¿según quien?, los yankies, -no sé si es el término-, si este país volviera a ser eso, evidentemente nada garantizaría que lo que logramos avanzar se pueda mantener y sostener.

Acá nos tenemos que comprometer frente a las Madres de Plaza de Mayo, frente a la memoria de los desaparecidos, frente a cada uno de los que tuvo la valentía de ponerse de pie como son todos los que militaban. Todos los que no aceptaban simplemente las razones de las Fuerzas. Nos tenemos que poner en la cabeza que el compromiso que tenemos que asumir ante todos ellos es garantizar la continuidad del proyecto nacional, popular y democrático. No hay posibilidad de que haya de parte de los militares revancha; no hay posibilidad de que los violentos, por más violentos que sean, puedan darle rienda suelta a su violencia; no hay posibilidad de retroceso si el campo popular garantiza la victoria del proyecto nacional democrático que hoy representa de la compañera Cristina Fernández de Kirchner.

Yo creo que están desesperados, creo que se irritan y se ponen violentos. Creo que amenazan porque se dan cuenta de que ese sueño de que el fin de ciclo estaba prácticamente a tiro de piedra para ellos, lo ven cada vez más lejano. Atacan con los ojos cerrados. Ayer le apuntaron al compañero Horacio Verbitsky, la CTA anunció en el día de hoy su apoyo y solidaridad con el compañero Verbitsky y denunció al Grupo Clarín que tiene todavía las manos manchadas con sangre en su complicidad con la dictadura. Pero atacan de esa manera, inventan mentiras, porque saben que nuestro pueblo no come vidrio, que no compra espejitos de colores, que sabe que la democracia no se puede separar del juicio a los genocidas y que saben que el juicio a los genocidas y la democracia no se pueden separar de las conquistas sociales, no se puede separar de la distribución de la riqueza, no se pueden separar de la democratización del conocimiento, no se pueden separar que hay que terminar con el gatillo fácil y garantizar a los jóvenes una Argentina mejor. Todo eso forma parte de una sola cosa que tenemos que defender y es la continuidad de este proyecto. Veníamos hablando, los compañeros de la CTA que están acá, hoy veníamos hablando en el auto, el compañero Gustavo Rollandi, secretario de Organización de la CTA, estuvo preso y fue torturado por la dictadura; el compañero Victorio Paulón, secretario de Derechos Humanos de la CTA, estuvo preso y fue torturado por la dictadura; el compañero Carlos Girotti, secretario de Comunicación de la CTA, salvó el pellejo yéndose muy lejos de nuestro país.

Todos los que estamos acá sabemos que esa historia se defiende, todos los que estamos acá sabemos que poder decirles a nuestros hijos con orgullo que vivimos en el único país del mundo que juzgó a los genocidas. Poder pasar por la puerta de la ESMA, como nos habrá pasado a muchos de nosotros, que hace muchos años pasábamos por ese edificio y cuando nuestros hijos chiquitos nos preguntaban qué era eso, yo creo que nos pasó a todos, agachábamos la cabeza, agachábamos la cabeza porque no podíamos decirle a nuestros hijos que ahí seguía funcionando una dependencia de las Fuerzas Armadas. Hoy hemos logrado convertir esto en otra realidad y que las Madres de Plaza de Mayo estén acá, estamos pudiendo ver esto, disfrutando, sintiendo, es motivo por demás, a pesar del dolor, de la indignación, a pesar de esa cosa que nos arde por dentro, frente a las amenazas a Carlos (Rozanski) y a la familia, y a tantos otros que son amenazados, pese a todo eso sentimos la alegría de saber que la flecha que nosotros disparamos está en el aire y que no la van a parar. Fuerza Carlos. Gracias compañeras y compañeros de la CTA, gracias a Mónica, gracias Fernanda por esta posibilidad extraordinaria de darnos el tiempo de reconocerle al doctor Carlos todo lo que hizo y de decirle como decía Roberto Baradel, el compañero secretario de Internacionales de CTA, nosotros los trabajadores estamos para bancar a los que luchan como lucha el compañero.