, por Carlos Girotti (*)

Por Carlos Girotti

El contundente resultado de la consulta realizada por el gobierno de Alexis Tsipras

El contundente resultado de la consulta realizada por el gobierno de Alexis Tsipras, en el sentido de negarse a la extorsión de la troika, coloca al pueblo griego en una posición de fuerza para discutir otras condiciones para la renegociación de su deuda externa. Se trata, también, de un fortísimo respaldo a la gestión del compañero Tsipras quien, con más del 60% de los votos del referéndum a su favor, ha duplicado en la práctica los votos obtenidos en las elecciones nacionales.

Han transcurrido casi diez años desde que Néstor Kirchner, junto a Lula, Chávez, Correa y Evo, se plantara en Mar del Plata para decir “No al Alca”. En esta década, las experiencias de los pueblos griego y argentino confluyen en un cauce histórico que resignifica el sentido de la democracia cuando ésta, por voluntad popular, se constituye en una barrera para impedir el avance de los grandes capitales financieros.

Hay una línea que une el alborozo de nuestros hermanos griegos -ayer en su festejo de la plaza Syntagma, en Atenas- con aquella marcha multitudinaria y jubilosa que recorrió las calles de Mar del Plata en 2005, para repudiar la presencia de Bush, y que finalizó colmando el estadio de fútbol para aclamar a Hugo Chávez y a los presidentes de la Patria Grande.

La prepotencia y brutalidad del gran capital no deberían impedirle percibir que cuando los pueblos se plantan, la palabra “No” sólo puede significar “No”.

(*) Secretario de Comunicación