, por Javier Lewkowicz

Fuente: Página/12

El Grupo Techint cumplió con su amenaza

Pese a conseguir la eliminación de las retenciones a la industria, que alcanza a su producción, y beneficiarse con un alza del 40 por ciento del tipo de cambio, el grupo de la familia Rocca entregó una nota de despidos a trabajadores.

El Grupo Techint ayer despidió al menos a 190 trabajadores de su planta Siderca, en Campana. A pesar de que la empresa esta semana se benefició de forma directa de la quita de retenciones a las exportaciones industriales y de la suba del dólar del 40 por ciento que aplicó el gobierno de Mauricio Macri, la compañía liderada por Paolo Rocca redobló la apuesta e impidió que ingresen a la fábrica trabajadores con hasta 30 años de antigüedad. La UOM acudirá hoy al Ministerio de Trabajo para pedir la conciliación obligatoria y comenzar a negociar la renovación del acta de suspensión para reincorporar a los despedidos. La empresa quiere reducir el salario de los suspendidos del 80 al 60 por ciento del sueldo normal.

Como informó este diario el pasado domingo, el conflicto en Techint se intensificó esta semana y va camino a convertirse en el primero de magnitud del macrismo. Se trata del grupo empresario más grande del país, por lo que la resolución de esta disputa laboral tendrá impacto en el resto del entramado empresarial. Por ahora, las señales son contundentes: a pesar de las medidas proempresa, las patronales esperan conseguir más.

Ayer en el comienzo del turno de las 5 de mañana y de las 13 horas a un total 190 trabajadores se les impidió el acceso a la planta de Siderca en la ciudad de Campana. Allí el Grupo Techint fabrica tubos sin costura para la industria del petróleo. Los empleados recibieron un papel en el cual la compañía les comunicó su condición de despedidos. Los afectados tienen entre diez y treinta años de antigüedad en la planta. Los trabajadores organizaron guardias para la salida del turno a la noche, porque se espera que se incremente la lista de despedidos. También se realizó una movilización desde la planta hasta la oficina de la UOM en Campana.

Los despidos aparecen en el escenario previo a una negociación entre el gremio y la empresa para arreglar la continuidad del esquema de suspensiones. La situación es la siguiente: en abril se firmó un acta de suspensión para el total de la plantilla de la firma de 2700 personas, que afectó de forma rotativa a un total de 400 a 600 empleados a quienes se reconocía primero el 85 y luego el 80 por ciento del salario. En octubre se prolongó por dos meses más, hasta que venció el sábado pasado.

La empresa venía advirtiendo que sólo volvería a aceptar las suspensiones pero con una reducción del salario del 80 al 60 por ciento durante un año. Pero ayer redobló la apuesta con los despidos. Y lo hizo en un escenario económico mucho más favorable que hace unos días, luego de los anuncios de eliminación de retenciones industriales y devaluación que realizó el equipo económico liderado por Alfonso Prat-Gay.

“El escenario que tienen hoy ellos con respecto a octubre y frente a abril es mucho mejor que nuestra situación como trabajadores. Sufrimos en los últimos dos meses una estampida de precios, y ellos se beneficiaron por las medidas del Gobierno. No pueden pretender que el esfuerzo lo hagamos nosotros”, explicó a Página/12 Abel Furlán, secretario general de la UOM Campana y diputado nacional por el FpV. “Es un elemento de presión para que firmemos el 60 por ciento”, agregó.

Un punto saliente de la noticia es que aparece luego de las enormes ventajas que el Gobierno dio a los exportadores en estos días. Siderca es el corazón del Grupo de la T, incorpora tecnología y exportaba el 70 por ciento de su producción hasta que el mercado mundial se derrumbó a causa de la fuerte caída del precio del petróleo. Hace un año y medio el barril cotizaba en 105 dólares y ayer cerró en 35,50 dólares. Esto motivó que las petroleras a nivel global despidieran a 250 mil trabajadores y redujeran al mínimo sus inversiones. Como consecuencia, Siderca vio afectadas sus exportaciones y redujo su producción de 90 a 30 mil toneladas por mes.

Los números de la empresa este año reflejaron el contexto adverso. En nueve meses el resultado arrojó una pérdida de 29 millones de dólares, cuando el año pasado a esa altura la empresa anotaba una ganancia de 934 millones de dólares. Sin embargo, el panorama cambia si se analiza la evolución de esta variable durante los últimos años. En 2010 la ganancia de Tenaris (una de cuyas fábricas es Siderca) fue de 1141 millones de dólares; en 2012, de 1701 millones; en 2013, de 1574 millones, y en 2014, de 1181 millones de dólares. Durante esos años el resultado representó alrededor del 15 por ciento de las ventas netas de la empresa.

Pero además, las medidas anunciadas esta semana mejoran directamente los ingresos de Techint. En primer lugar, se eliminaron las retenciones a las exportaciones industriales, que afectaban a los tubos sin costura, entre otros productos. Además, la fuerte suba del dólar del 40 por ciento multiplica ingresos por ventas al exterior al tiempo que reduce en dólares los salarios. Hoy habrá una reunión en el Ministerio dirigido por Jorge Triaca, cuyo secretario de Empleo es Miguel Punte, ex gerente de Recursos Humanos de Techint.