, por CTA Comunica

Radio CENTRAL

Declaraciones de Hugo Yasky desde Nueva York

En entrevista con Carlos Girotti para Radio Central, pocos minutos después de la reunión con la Presidenta de la Nación, el Secretario General de la CTA hace un balance del encuentro en Naciones Unidas. La importancia del apoyo de las centrales sindicales mundiales a la política argentina contra los fondos buitres.

HUGO YASKY-NUEVA YORK-22/09/2014

Carlos Girotti: Son las 18:00, hora local argentina y desde el Estudio “Osvaldo Ríos” de Radio Central, la radio de la Central de Trabajadores de la Argentina, estamos en comunicación directa con Hugo Yasky quien, en estos momentos, se encuentra en Nueva York al término de la reunión que mantuviera con la Presidenta de la Nación, junto a representantes de la CGT, de las Federaciones Internacionales y nuestros compañeros Roberto Baradel y Edgardo Llano.

Hola Hugo. ¿Cómo ha sido la reunión con la Presidenta?

Hugo Yasky: Fue una reunión con una representación importantísima del movimiento sindical internacional. Sharan Burrow, por la Confederación Sindical Internacional; Katy Feingold, que representa a la AFL-CIO, la Central de los Trabajadores de los Estados Unidos de Norteamérica; el compañero Víctor Báez, en representación de la Confederación Sindical de las Américas y el compañero de Canadá, Hassam Yousef, que representa al movimiento sindical canadiense, que también es parte de la Confederación Sindical de las Américas.

CG: En qué consistió exactamente esta reunión que ya tuvo un antecedente en Argentina, motorizado por nuestra Central, cuando 15 centrales sindicales y el presidente de la CSI manifestaron su apoyo a las políticas de Estado de la Argentina en contra de los fondos buitres. ¿Cómo fue esta vez?

HY: Creo que tuvo un contenido y una simbología contundente que no deja lugar a duda respecto del apoyo militante del movimiento sindical internacional, a la causa que Argentina lleva adelante, defendiéndose del ataque de los fondos buitres y de esto que es la usura internacional, como fue definida en la reunión.

En ese sentido, Sharan Burrow, planteó claramente que la lucha del pueblo argentino, de los trabajadores de la Argentina, es la lucha de todos los trabajadores del mundo. Y que el boicot a los fondos de inversión de los trabajadores, estén vinculados a los fondos buitres forma parte de un compromiso que ellos asumen. Es decir, trabajar para que todos los fondos de inversión, donde hay depositados capital de los trabajadores en muchos países, sobre todo del Norte, representan cifras muy grandes, trabajar para que ninguno de esos fondos de inversión, tenga vinculación con los fondos buitres y para que en caso de que sí hubiera alguna vinculación, porque puede ser que haya fondos de sectores de los trabajadores vinculados a esto, se establezca un boicot. Y planteó con toda claridad que no hay, en este sentido, ninguna posibilidad de que los trabajadores de cualquier otro país, puedan estar tranquilos respecto de sus conquistas, en tanto y en cuanto este caso testigo que representa la Argentina, pueda salir derrotado. La derrota de la Argentina inevitablemente sería la de los trabajadores del resto de los países, no solamente de los países en desarrollo, sino también de los países del Norte.

En un sentido similar se expresó la compañera de la AFL-CIO, la central norteamericana. La compañera Katy Feingold planteó que en este momento, el sindicalismo de EEUU está expresándose a través de una carta, en la que ellos conminan a estos sectores vinculados a la usura internacional, a desistir de continuar atacando posiciones de países soberanos y sobre todo reclamando que exista un marco legal, jurídico, que impida el exabrupto que significó el fallo del juez Griesa.

Creo que hay que leer y subrayar la importancia de las palabras de la representante de la AFL-CIO, porque en esta reunión estaban representados los movimientos sindicales de ese puñado de países poderosos que votó en contra de la Argentina, en el momento en que se aprobó la resolución de Naciones Unidas. Creo que es un dato importantísimo. Yo lo subrayé cuando me tocó hablar después que hablaron los representantes internacionales. Señalé que aquellos que dicen que la Argentina está aislada del mundo, aquellos que dicen que por no haber accedido a esa voracidad de la usura internacional, por no haber aplicado el fallo del juez Griessa, quedamos como en una especie de ostracismo, lejos del resto del mundo. Mienten a sabiendas, porque hubo un pronunciamiento fenomenal de las Naciones Unidas con una votación en la que sólo 11 países, poderosas naciones, pero sólo 11, votaron en contra. Hubo un pronunciamiento en estos días que no es de menor importancia, porque es el pronunciamiento del Papa Francisco, y ahora esta suerte de unanimidad con la que el movimiento sindical respalda a la posición de los trabajadores y del gobierno argentino. Y en ese sentido hay que señalar algo: acá no hay divisiones entre trabajadores de las naciones del norte y del sur. No hay divisiones entre trabajadores habitando naciones ricas o los que estamos en las naciones más pobres. Aquí hay unanimidad para defender algo que dijo Sharan Burrow y es que no hay un modelo social que se pueda sostener defendiendo los intereses de los trabajadores, si a la vez no hay un modelo económico, de distribución, de inclusión social, de políticas del Estado para garantizar la situación de los que están más golpeados en esta etapa del capitalismo. Y en ese sentido reconoció públicamente que el valor que tiene el hecho de que un gobierno como el de Argentina, tal como lo hizo cuando Cristina estuvo en el G20, siga sosteniendo políticas que respetan al movimiento sindical; siga llevando adelante paritarias libres; siga sosteniendo medidas como la que fue la inclusión de los jubilados, es decir, una serie de acciones que aunque para el común de la gente parezca que en el mundo pasan desapercibidas, por el contrario, el movimiento sindical de todo el mundo está pendiente de lo que pasa en la Argentina y reconoce el valor de la disputa que está llevando adelante, en esta pulseada en la que no solamente se juega la suerte del gobierno argentino, se juega la suerte de todo el pueblo.

CG: Hugo, para finalizar, porque queremos enviar este audio a todas las emisoras del país y, sobre todo, queremos que las compañeras y compañeros de la CTA lo escuchen rápidamente. Hay algo que me interesa destacar -y estoy seguro que está en el foco de tu consideración y de tus observaciones- el hecho de que el marco institucional dado por las Naciones Unidas sea el escenario para que una primera mandataria nacional, en este caso la Presidenta de los argentinos, reciba a las centrales sindicales internacionales. Esto está hablando de la ocupación de espacios institucionales, por parte de los trabajadores, que otrora eran impensables y da la impresión que esto en buena medida se debe a acciones como las del gobierno soberano que los argentinos reivindicamos.

HY: Yo creo que en este encuentro hubo definiciones muy claras: el rechazo al chantaje internacional, a la usura internacional, es decir, esta vuelta de tuerca de un capitalismo que ha generado una suerte de deformación en el que sectores muy poderosos encuentran el camino y la forma de despegar absolutamente al capital, en la búsqueda de la ganancia de cualquier tipo de actividad productiva. Es decir, es el dinero que se reproduce a sí mismo y que ahora en asociación con un orden que pretende establecerse a partir de fallos, que incluso sectores internos de la Argentina dicen, bueno, pero es el fallo de un juez. Sí, pero es el fallo de un juez que está capturado por la voluntad de los sectores de la ultraderecha vinculada al capital de la usura internacional, porque ya ni siquiera podemos decir, del capital financiero, vinculado a esta suerte de chantaje internacional, donde van a ir eligiendo país por país, objetivo por objetivo, a los sectores de lo que ellos consideran la cadena que tienen que ir vulnerando para volver a poner a América Latina dentro de ese modelo de neoliberalismo a ultranza que ellos intentan imponer en el resto del mundo. Por eso algo que decía el canadiense: Argentina es un caso testigo y coincidía con la presidenta Cristina Kirchner que también lo subrayó. Toman a la Argentina como un caso testigo para escarmentar a los países que traten de buscar, como lo buscamos nosotros, un camino distinto al que propone el FMI para desendeudarse, para terminar con esta suerte de cadena que te ata permanentemente a esa usura internacional.

Por eso la importancia extraordinaria de esta reunión. Cierra un ciclo en el que empezamos a tener la solidaridad de las naciones, del movimiento sindical, empieza a ser noticia en el mundo la existencia de un gobierno que no se arrodilla frente al capital especulativo, que no se deja llevar por delante y creo que por último, y esta es una nota que quiero introducir, empieza a ser cada vez más anacrónica, cada vez más vergonzosa, la posición de los sectores internos, llámense grandes multimedios, llámense partidos de la oposición, sindicalismo opositor, con el nombre y el color que quieran, empieza a ser cada vez más incomprensible, la posición de estos sectores, que terminan estando atrás de los fondos buitres, que terminan siendo como si fuera parte de las piecitas que los fondos buitres mueven en el ajedrez para tratar de bloquear al gobierno argentino.

La verdad, muchos de los representantes de los que estaban acá, sabían que tanto la CGT representada por el compañero Antonio Caló, como la CTA, forman parte de un movimiento sindical que sin renunciar a pelear por nada de lo que tiene que pelear, tiene claro que en esta embestida del capital financiero internacional, hay que defender la soberanía. Y por supuesto, la ausencia de sectores del sindicalismo, fue parte de lo que se discutió en la previa donde estuvimos con estos compañeros.

APOSTILLAS DE NUEVA YORK
HY: Te cuento lo último. Salimos de la reunión y fuimos a tomar un café a un barcito y los compañeros que atendían el bar, los gastronómicos, eran, como muchos de los que trabajan en Nueva York, de habla hispana, la mayoría mexicana, y estos trabajadores eran mexicanos. Entonces cuando se dieron cuenta que éramos argentinos, el hombre que atendía detrás del mostrador me dice: “¿Ustedes vienen por el tema de los buitres? Porque con mi mujer anoche estábamos hablando que hay que hacer algo para que esta gente no se pueda llevar por delante a los argentinos, porque luego van a venir por el resto”.
Esto me sorprendió, me emocionó, porque a veces se piensa que Nueva York no puede ser penetrada por este tipo de cuestiones.

CG: Es increíble que algunos todavía sigan pensando, como vos algunas veces lo has señalado, que la lucha de clases pasa por ser opositor a un gobierno nacional, popular, democrático y antiimperialista.

Cuando uno está acá, que es un poco estar en el ombligo del imperio, pero ve cuántos trabajadores, cuánta gente de nuestra misma lengua y de otras que luchan por sus derechos, y cuánta fuerza que tiene este movimiento que intenta poner las cosas en su lugar, simplemente que sea respetada la dignidad de las personas, del ser humano. El que tiene un trabajo y quiere llegar a la casa y poder vivir dignamente y que le dejen de meter la mano en el bolsillo estos usureros internacionales.

Verdaderos chantajistas internacionales, como los definió Sharan Burrow y vos tenés toda una prensa, todo un movimiento de prensa que oculta, que habla de otras cosas, que mira para otro lado, porque ahora que esto es noticia, en muchos diarios del mundo, hay dentro de la Argentina, en lugar de hablar de lo que significa esta convocatoria, en lugar de dimensionar realmente para el pueblo argentino, nada más con cierta objetividad el valor que tiene que todo el movimiento sindical de los países del norte, nos esté respaldando, están hablando que si la delegación es la de La Cámpora, que si le regalaron salamines al Papa, cualquier pavada, con tal de ocultar la realidad concreta, tratando de ocultar ciertamente que la Argentina está lejos de estar aislada del mundo, tiene una enorme solidaridad y eso es lo que la va a sostener para que esta lucha, junto con el pueblo de nuestro país, salga victoriosa.